Carolina Latifa | Domingo 04 de enero de 2015
Queridos Reyes Magos: Para este nuevo año quiero pedir algunas cosas que pueden parecer tópicas, pero que responden al deseo de muchas personas. Empezaré por la salud. De un tiempo a acá, las medidas de urgencia adoptadas por el Gobierno para optimizar los recursos sanitarios han permitido salvar nuestra Seguridad Social, pero también han ocasionado malestar en usuarios y profesionales del sector, que no han llegado a entender o no se les ha sabido explicar que optimizar es buscar la mejor manera de realizar una actividad, no restar servicios a los ciudadanos. Os pido, por tanto, que todos podamos seguir gozando de nuestro sistema nacional de salud, que es de los mejores del mundo, y que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se anime ya a construir el Materno Infantil y los centros de salud pendientes.
Con respecto al dinero, la petición es muy clara. Son muchas las familias que siguen necesitando un trabajo. Os pido un mercado laboral más estable y seguro que proporcione más oportunidades, sobre todo a aquellos colectivos más vulnerables, como los mayores de 45 años, a quienes la crisis les ha arrebatado el trabajo y la ilusión, y, por supuesto, a nuestros jóvenes. El esfuerzo de muchas generaciones anteriores ha permitido que contemos con la generación mejor formada de nuestra historia y ahora que España comienza a levantar cabeza no podemos prescindir de ella.
Queda el amor, algo que nos viene bien a todos, pero que yo quisiera pedir especialmente para aquellas mujeres y niños que sufren el maltrato en sus casas, para que encuentren el verdadero amor y la paz en sus hogares y que en este nuevo año no tengamos que lamentar víctimas mortales ni más huérfanos.
Y no puedo acabar esta carta sin referirme a la ciudad de Almería. En mayo los vecinos estamos llamados a las urnas, una decisión que marcará la senda de nuestra capital para los próximos cuatro años. Almería ha cambiado. Somos una gran ciudad que cuenta con un Ayuntamiento eficaz, seguro y capaz, que ha sabido superar errores del pasado que no deben repetirse y que tampoco debe arriesgarse con experimentos inciertos.
Queridos Reyes Magos, pido salud, dinero, amor y la mejor de las suertes para seguir construyendo una ciudad donde el bienestar de las personas sea, como en los últimos años, el centro de la gestión municipal.