Opinión

Merecen otra oportunidad

Carolina Latifa | Lunes 12 de enero de 2015

A pesar de los avances en un mejor posicionamiento de la mujer en todos los ámbitos, todavía existen mujeres que, por sus especiales dificultades personales o profesionales, viven situaciones de vulnerabilidad y se ven excluidas de los beneficios que genera la participación social y económica.

En la actualidad, los procesos de exclusión son dinámicos y de naturaleza polivalente. Están relacionados nos solo con la falta de empleo o los bajos ingresos, sino también con los niveles educativos y formativos, con la situación familiar, con la integración y participación en la vida social y cultural y con las expectativas que se tengan para salir de esa situación y comenzar una nueva vida.
Desde el Área de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Almería creemos firmemente que estas mujeres merecen una nueva oportunidad y, desde nuestras limitadas competencias, vamos a dársela a las treinta mujeres que van a participar en el Programa Clara, una iniciativa que tiene como objetivos fundamentales incrementar la empleabilidad de las mujeres en situación o riesgo de exclusión social y laboral y mejorar sus expectativas y calidad de vida a través de su desarrollo personal y una mejor cualificación para el empleo.

Mientras la Junta de Andalucía comienza el año anunciando que va a suspender las ayudas locales para igualdad y fomento del empleo femenino, el Ayuntamiento y el Instituto de la Mujer del Ministerio de Igualdad, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo ’Lucha contra la Discriminación 2007–2013’, vamos a posibilitar que un grupo de mujeres que viven en una espiral de vulnerabilidad de la que no podrían salir sin la colaboración de las administraciones tengan la posibilidad de aumentar su capacidad para encontrar un empleo y su autonomía personal mediante itinerarios personalizados que tienen en cuenta el punto de partida y las necesidades de las mujeres participantes y en los que se trabaja tanto sus aspectos personales como profesionales.
Porque acabar con la exclusión y la discriminación que impide disfrutar de una igualdad de oportunidades a muchas mujeres es una cuestión de coherencia y justicia social, no de ideología.

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