Javier A. García | Lunes 09 de febrero de 2015
Instalada ya definitivamente en una parálisis oficializada por el adelanto electoral, la Junta de Andalucía que gobierna el PSOE se revela ante los andaluces como un monumental, carísimo e ineficaz engranaje, presidido por alguien que tan sólo mira por sus intereses políticos personales y partidistas. En la actual situación andaluza, el Partido Popular emerge claramente como la única fuerza política capaz de garantizar la estabilidad, prosperidad y crecimiento económico de las familias andaluzas. El futuro resultado electoral que dibujan las encuestas publicadas recientemente crea un escenario de incertidumbre que se oscurece con la posibilidad de experimentos y cambalaches que tan sólo vendrían a convertir en realidad lo impensable: empeorar el nefasto balance de los últimos años del pacto de perdedores PSOE-IU. El sentido común de los andaluces rechaza claramente este tipo de fórmulas fracasadas y debe apostar por nuevos estilos de gestión, que crean en el trabajo y la eficiencia antes que en la ideología y la fotografía fácil. En este sentido, la opción que representa el Partido Popular de Juanma Moreno es la única posibilidad real y factible de ofrecer estabilidad y progreso a los andaluces, porque tenemos las ideas claras, no nos debemos a nadie y sabemos que el interés del conjunto de los andaluces está por encima de las necesidades internas de los partidos políticos. Además de eso, contamos con la experiencia de gestión y trabajo del Gobierno central y el respaldo del presidente Mariano Rajoy para que Andalucía, igual que el resto de España, avance por el camino de la recuperación y el bienestar. Somos muchos los andaluces que estamos convencidos de que Andalucía necesita que de una vez por todas la dejen crecer y prosperar como sin duda podría. Pero eso no será posible si el PSOE sigue empleando Andalucía como excusa y campo de experimento para las maniobras de supervivencia de su partido. Lo cierto es que después de treinta años de socialismo, Andalucía sigue a la cola de España y de Europa, liderando todos los índices negativos de calidad de vida en las sociedades occidentales: desempleo, caos sanitario, fracaso escolar, déficit infraestructural e industrial, lentitud judicial… no hay cifra ni dato nuevo en las materias que son competencia de la Junta de Andalucía. La necesidad de cambio es evidente y el gobierno que plantea el PP, que irá dirigido a quitar obstáculos como el impuesto de sucesiones y a garantizar la inversión para generar riqueza y trabajo en la región. Eso no sólo es lo que queremos y nos merecemos: es lo que vamos a hacer entre todos.
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