Luis Rogelio Rodríguez | Domingo 05 de julio de 2015
Tras la reciente constitución de la Diputación Provincial de Almería, el presidente del Partido Popular Andaluz, mantuvo un encuentro de trabajo con los concejales del equipo de Gobierno Municipal del Ayuntamiento de la capital. “Los intereses de los almerienses de toda la provincia no pueden estar mejor representados. Almería está en buenas manos”, nos dijo. Este respaldo de nuestro presidente también quedó de manifiesto con la elección de Almería como sede del último Comité Ejecutivo Regional, en donde volvió a destacar el esfuerzo, el trabajo y el compromiso que ha tenido el PP de Almería y la sociedad almeriense con el proyecto político del PP andaluz. Igual que Juanma Moreno, yo también creo que los intereses de Almería y de los almerienses siguen estando en buenas manos. Somos una sociedad que ha sabido hacerse a sí misma porque hemos sido capaces de generar progreso y de ofrecer oportunidades en donde hace no demasiados años no había más alternativa que la subsistencia o la emigración. Por eso Almería se merece gobiernos capaces y eficaces en donde primen los intereses de las personas antes que los de los partidos políticos. Y los almerienses sabemos bien qué es lo que pasa cuando esto no es así. Por ejemplo, cuando el PSOE utiliza a la Junta de Andalucía para realizar promesas sobre proyectos y actuaciones capaces de propiciar pactos contra el Partido Popular. Las recientes semanas han vuelto a demostrar que los socialistas están dispuestos a firmar con quien sea y a pactar lo que sea con tal de desalojar al Partido Popular. Y eso es un peligro grave para la estabilidad social y económica. Lo decía hace unos días el presidente del PP, Gabriel Amat, en una entrevista, asegurando que los partidos radicales y sus miembros no tienen ni idea de lo que significa gestionar. Frente a esa estrategia de radicalidad incierta, el Partido Popular se configura, ahora más que nunca, como un partido sólido y alejado de peligrosas tentaciones populistas. Pero también es cierto que el PP tiene por delante un importante reto: recuperar la confianza de muchos votantes que han podido sentirse dañados o decepcionados por la lamentable actuación de cargos públicos y responsables orgánicos inmersos en casos de corrupción conocidos por todos. También de aquellos que no han entendido la necesidad de adoptar medidas de recorte impuestas por la extrema gravedad de la crisis a la que nos empujó la irresponsable gestión del PSOE. Más transparencia y más cercanía van a ayudar al PP y al conjunto de la sociedad en el camino de la recuperación económica, la creación de empleo y la adopción de medidas que garanticen el progreso, el bienestar y la calidad de vida para todos.