Juan Carlos Pérez Navas | Domingo 01 de noviembre de 2015
El 26 de octubre se disolvieron el Congreso de los Diputados y el Senado, y se convocaron oficialmente las elecciones que se celebrarán el 20 de diciembre. El encargado de hacerlo fue el hasta ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que cerraba de ese modo una legislatura fallida para la lucha contra el paro y la corrupción, marcada por los recortes de derechos y libertades de la ciudadanía y al Estado del Bienestar.
Rajoy y el PP llegan a los comicios agotados y sin proyecto, ni para el país ni para Almería. Se marchan con 105.700 almerienses en paro a los que les han negado sistemáticamente un plan de empleo específico para Andalucía que paliara el drama que sufren y, además, dicen adiós sin haber dado ningún paso firme para conseguir la llegada cuanto antes del AVE a Almería, la conexión del ferrocarril con el puerto o el soterramiento de las vías del tren a su paso por la capital.
El único mensaje que ofrece el PP para tratar de permanecer en el poder es el mensaje del miedo. Los socialistas, en cambio, pedimos la confianza de la gente para recuperar la buena política, aquella que permita recuperar empleo, derechos e igualdad desde el diálogo y el acuerdo. Nunca nos comportaremos como Rajoy, haciendo todo lo contrario a lo que prometió al inicio de la legislatura.
Así, estos cuatro años se han convertido en los años de Rajoy, y el PP, contra todos: Contra los pensionistas, que han visto mermado su poder adquisitivo por los copagos y repagos impuestos; contra los trabajadores, imponiendo su reforma laboral, promoviendo sueldos de miseria y forzando a irse del país a los jóvenes cualificados; contra la comunidad educativa, imponiendo la LOMCE y recortando drásticamente las becas o contra las mujeres, con menos recursos destinados a la violencia de género e inmiscuyéndose en el derecho que tienen a decidir sobre su maternidad.
Esa realidad hay que cambiarla. No nos merecemos seguir de esta manera. Para conseguirlo, los socialistas ponemos sobre la mesa un proyecto reformista y de gobierno con el que queremos construir la España de las oportunidades frente a la España instalada y resignada que nos ofrece el PP. Y además, se trata de un contrato con la ciudadanía, ya que lo que proponemos en nuestro programa es para cumplirlo y, a diferencia de lo que hizo Rajoy, no nos comprometemos con nada que no podamos realizar.
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