Luis Rogelio Rodríguez | Domingo 15 de noviembre de 2015
A pesar de que hemos concluido la que posiblemente haya sido la legislatura más complicada de la Democracia, en Almería hay ahora 17.000 parados menos que hace cuatro años y 36.000 parados menos que cuando tocamos suelo. Sin duda, este es el cambio que queremos y debemos consolidar para el futuro. Un cambio que ha supuesto en la provincia de Almería 3.200 autónomos más que hace cuatro años, 2.500 pymes más que cuando llegamos al gobierno, la conclusión de la A-7 y un escenario económico que permitirá hacer de la próxima legislatura la del AVE, cuyas obras comenzarán antes de que finalice el año, después de que el Gobierno del PP haya tenido que pagar el tramo que hizo el PSOE, que son los que ahora van dando lecciones de eficacia y exigiendo unos plazos que ellos mismos jamás han sido capaces de cumplir. No obstante, queda todavía mucho trabajo por delante y en ello estamos. Sé que las inversiones públicas en infraestructuras ferroviarias no han sido estos años las que necesita nuestra provincia, pero hay que reconocer también que las condiciones económicas no eran las mismas que las que se encontró Zapatero cuando llegó al gobierno en 2004, con unas cuentas públicas saneadas, y, sin embargo, el PSOE dejó de invertir sólo en el AVE 600 millones de euros aprobados para Almería. Pero pesar de la crisis económica y del déficit público, la ciudad de Almería ha conseguido importantes inversiones del Estado, como la ampliación del Paseo Marítimo y la regeneración del delta del Andarax, la recuperación de la playa de Costacabana, el Parque de la Estación, la puesta en marcha del proyecto de supresión del paso a nivel de El Puche o la tramitación del convenio con Adif para utilizar el edificio de la antigua estación como Centro Cultural y todo ello, como digo, en un contexto de extraordinaria dificultad económica. Es evidente que para seguir por este camino de recuperación y crecimiento es fundamental tener un gobierno que inspire confianza y que tenga credibilidad dentro y fuera de España. Y hoy por hoy, el Partido Popular es el único que puede garantizar la recuperación económica y el bienestar de los almerienses y españoles, sin caer en políticas que ya han demostrado su inutilidad cada vez que fueron puestas en marcha por los que ahora quieren venir a desempolvarlas. Naturalmente, tampoco podemos caer en la utopía descabellada de los que pretenden imponer modelos fracasados hace décadas en todo el mundo o en la engañosa ambigüedad de quienes, sin quererse arremangar y ponerse al tajo, pretenden tener todas las soluciones y conocer todas las claves. En definitiva, la propuesta del Partido Popular a los almerienses se basa en tres ejes que siempre dan buenos resultados: trabajo, trabajo y trabajo.