Andalucía es una tierra conquistada y, a día de hoy, se mantienen las mismas condiciones de dependencia del momento de la conquista.
Por lo tanto, no es correcto decir "Andalucía es España", sino "Andalucía está en España", porque fue ocupada por la fuerza, y porque debe repetirse, todavía no se ha hecho nada para integrarla en igualdad de derechos y condiciones.
El derecho es algo inalienable. Podría comprenderse mejor con un ejemplo: si una persona recibe un golpe en la cabeza y pierde la memoria ¿deja por eso de ser propietario de las propiedades que pudiera tener antes del golpe? No ¿verdad? Pues Andalucía perdió su independencia y, con ella, su capacidad para generar riqueza, a partir de una invasión, de una ocupación guerrera. Si se hubiera hecho algo para integrarla, me refiero a algo más que darle un simple cariz administrativo, si se le hubiera dado absoluta igualdad que al resto, si se respetaran nuestra historia, nuestras necesidades, nuestra economía, nuestra cultura, la situación sería radicalmente distinta.
El propio gobierno y sus secuaces dejan entrever, a menudo, esta condición colonial, en vez de tratarla como parte integrante del Estado. Hay multitud de pruebas que, en todo caso, será preciso tratar en sucesivas entradas.
Pero es obligado citar al menos una: nada menos que en 1967, la revista del Ministerio de Obras Públicas comenzaba diciendo: "Andalucía ha venido siendo algo así como una colonia situada al sur". Eso se decía -se reconocía- en pleno franquismo. Y las cosas no han cambiado nada desde entonces. Al contrario, ahora tenemos menos industria, menos riqueza. Se nos ha quitado el cultivo del algodón y de la remolacha. Se han llevado las fábricas de azúcar. Nos han cerrado cientos de fábricas... ¿se puede seguir diciendo que somos iguales? ¿Se puede mantener que España "está por delante". No. España está encima de Andalucía. Oprimiéndola. Simplemente.