Ramón Fernández-Pacheco Monterreal | Domingo 17 de abril de 2016
Como Alcalde de Almería, quiero y debo ser el primer interlocutor de los intereses de los almerienses ante todas las administraciones, con independencia de su color político. Y esto no es una declaración de intenciones. Es simplemente el relato de lo que vengo haciendo en las últimas semanas. De hecho, hace unos días mantuve una reunión de trabajo con el máximo responsable del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, con el que acordé dos asuntos importantes para Almería: que la eliminación del paso a nivel de El Puche sea mediante el soterramiento integral de las vías del tren y que éste tiene que quedar adaptado para la llegada de la Alta Velocidad. Igualmente, conseguí cerrar el compromiso de Adif para la inmediata realización de mejoras en la histórica Estación de Ferrocarril, que éstas sean sufragadas enteramente por Adif y que el uso final de la Estación sea consensuado con el Ayuntamiento. Un futuro para el que ya están empezando a apuntarse fines tan interesantes como una “Estación Gastronómica”, al estilo de lo que se ha hecho en otras ciudades con edificios singulares que ya no tienen uso ferroviario. En todo caso, se trata de una cuestión menos prioritaria que la más urgente actuación de limpieza, consolidación y adecuación de uno de los edificios más bonitos que existen no ya en la capital, sino en toda la provincia de Almería. Un edificio que pertenece al patrimonio histórico y emocional de todos los almerienses y que, a partir de este acuerdo, va recobrar la importancia y las prestancia que merece no sólo por su historia, sino también por el deseo de los almerienses. En las próximas semanas volveré a Madrid, no sólo como miembro de la nueva expedición de protesta que la Mesa del Ferrocarril va a celebrar como expresión del hartazgo de los almerienses por nuestras pésimas comunicaciones ferroviarias, sino también para asistir a otra reunión con Adif para estudiar las diferentes posibilidades para el paso a nivel del Puche. Creo que desde el Ayuntamiento estamos dando los pasos correctos para que Almería mejore sus prestaciones ferroviarias y que situaciones negativas que permanecen enquistadas en el tiempo desaparezcan y ofrezcan mejores perspectivas para el futuro de Almería. Pero ese impulso no puede limitarse, tan sólo, al tren. Hay más necesidades, como las infraestructuras sanitarias o educativas de Almería.
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