Opinión

Podemos, al asalto de Almería a “manu militari”

Pedro Ignacio Altamirano | Jueves 12 de mayo de 2016

Tras el fiasco de intento de colocar al más que cuestionado, por su “dudosas, y poco claras decisiones por a que se dejó escapar a los secuestradores del Alakrana, y con no muchos amigos en la Armada Española desde entonces” ex general Julio Rodríguez en Zaragoza, ahora lo envía a las colonias del sur, de forma más concreta a la andaluza Almería.
El que fuera general de cuatro estrellas, concurrirá a los nuevos comicios del 26 de junio como número uno por Almería, provincia con la que no tiene vinculación alguna, pero que, en principio, en eso confía Pablo Iglesias, debiera garantizar a Podemos que pueda salir elegido como diputado y se enrole junto a sus compañeros de filas en el Congreso a las órdenes de Iglesias.
Un dedazo más del líder de la formación morada que, con este gesto “hostil” hacia los almerienses, en lo que se puede interpretar como una verdadera falta de confianza en los afiliados de podemos en Almería, al imponerles desde Madrid un cabeza de lista “paracaidista” que desde luego experiencia en aterrizaje debe tener el ex piloto de combate del Ejercito del Aire español. Otro dedazo que ya huele demasiado al totalitarismo con el que Pablo Iglesias gobierna Podemos. Eso sí, ello justifica la sintonía del ex general con el ordeno y mando de Pablo.
Creo que ya está bien de falta de respeto a los andaluces, a Almería, a Andalucía. Son varias ya las ocasiones en las que el líder morado ofende de forma clara a los andaluces. Ya son muchas las veces que cambia a su antojo las listas andaluzas para el beneficio de Podemos en el ámbito del Estado español. Pronto han aprendido a pescar votos en Andalucía. Llegan, pescan, meten los votos en el zurrón y se marchan para venderlos en el mercadillo de los votos del Congreso, siempre en contra de los intereses de los andaluces, en este caso de los Almerienses.
Lo peor es que hay, ex antiguos y dudosos “nacionalistas andaluces” que orbitan en esta onda de podemos, a la espera de que, desde el balcón del poder, Pablo mire hacia abajo y les suelte un chusco de pan. Ahora que opinaran los que defienden esas posturas de acercamiento a Podemos. Otra vergüenza más para Andalucía. Lo bueno de todo esto es que la foto del nacionalismo andaluz comienza a estar cada vez más clara. Desde luego no es de “buen nacionalista” eso de acercarse a una formación españolista que además ahora, con este gesto, destapa el verdadero rostro colonial tal como trata a Andalucía.
La solución está en las manos de los almerienses. ¿votarán a un candidato que llega a Almería en un “aterrizaje forzozo” para garantizar su sillón e Madrid junto a su Jefe supremo? Espero, creo que nuestros compatriotas andaluces de Almería no lo permitan, no lo voten, y lo devuelvan “volando” a Galicia, de donde nunca debió salir, con todo nuestro cariño al pueblo gallego.