Opinión

¿A qué juegan nuestros políticos?

Juan Megino | Domingo 07 de agosto de 2016
Lo que menos apetece en estos días es escribir opinando de lo que continúa pasando con nuestros políticos en España. Sería más normal opinar de las vacaciones, del verano y de la calidad de nuestras playas, de los Juegos Olímpicos de Rio o de las expectativas de la Unión Deportiva Almería ante el inminente comienzo de la nueva temporada futbolística. Escribir sobre estos temas sería lo natural en un mes de agosto convencional y también hablar de ello con los amigos en la playa o en cualquier tertulia. Pero no, de lo que se habla, desgraciadamente, en cualquier circulo (y no me refiero solo al ámbito periodístico, que también) es de las vicisitudes y dificultades para constituir un nuevo Gobierno y de las interrogantes que se abren ante un futuro inmediato si no se alcanza un acuerdo razonable.
Las entrevistas de esta semana del Sr. Rajoy con los Srs. Sánchez y Rivera, han vuelto a poner de manifiesto la incapacidad de nuestros políticos en tan difícil coyuntura.
El empecinamiento, la bisoñez, la ambición y el egoísmo del Sr. Sánchez con su no permanente a cualquier negociación con el PP, olvidando el apoyo recibido por este Partido de más de 7 millones de españoles el pasado 26J, dejando a mucha distancia al PSOE, quizás de un modo irreversible para el futuro, merecería un comportamiento distinto. Hay una inmensa mayoría de españoles que, al margen de las siglas, entienden la necesidad de contemplar esta situación con una visión mucho más generosa, anteponiendo los intereses generales muy por encima de los partidistas y particulares, por legítimos que estos fueran.
El Sr. Sánchez ha arrastrado a su Partido a los peores resultados de su historia, pero de seguir en esta linea del “no es no”, que puede obligar a unas nuevas elecciones, puede que aún le lleve a una posición prácticamente irrelevante dentro del panorama político español y esto en el caso de que volviera a ser candidato vistos sus antecedentes. Ni desde el odio más profundo, evidenciado por la referencia que ha hecho de nuevas confrontaciones anacrónicas de derechas y de izquierdas, puede entenderse su posición que, además, no comparte muchos de sus correligionarios, aun que venga avalada por las resoluciones de su Comité Federal, también cegados sobre lo que nos conviene a los españoles en tan difíciles momentos.
Ciudadanos continúa con su ambigüedad pese al “pasito adelante” dado esta semana. Si no acepta el decálogo de temas planteados por el PP para negociar y tampoco son conscientes de lo que nos estamos jugando, es claro que no merecen el relevante papel que le ha dado la sociedad española, aún teniendo en cuenta sus peores resultados del 26J, sabiendo que solamente un sí en la investidura puede ayudar a salir del atolladero.
Mientras tanto, el Sr. Rajoy, está obligado,legal y moralmente, a defender en el Congreso su programa de Gobierno para su investidura, con los apoyos que tenga o solo con los suyos, gane o pierda, sabiendo que de esta manera dejará de existir el actual vacio institucional. Si gana, mejor para él y para España. Si no lo consigue, la ciudadanía valorará exactamente quienes han sido los verdaderos responsables del bloqueo institucional.