Sánchez piensa en Sánchez

Lo que una inmensa mayoría de españoles está pidiendo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no es que vote a favor del Partido Popular, ni que otorgue su confianza al candidato que le ha ganado las dos últimas elecciones, Mariano Rajoy. Lo que se le está pidiendo a Sánchez desde múltiples frentes, incluyendo a muchos e importantes compañeros de partido, es que piense en España y en los españoles y que deje de bloquear la necesaria y urgente formación de un Gobierno que gobierne para todos. Nuestro país, España, se encuentra en una delicada encrucijada que demanda un ejercicio de responsabilidad por parte del partido que ha ganado las elecciones, y también de aquellos partidos que no las han ganado. Todos tenemos que asumir nuestra cuota de compromiso con los españoles: algunos apoyando y otros no obstaculizando la formación de Gobierno. El señor Sánchez debe admitir que es imposible seguir diciendo “no” a la investidura del candidato ganador, Mariano Rajoy, y mantener que no quiere que se celebren unas terceras elecciones. El máximo responsable del Partido Socialista sostiene dos argumentos contradictorios e incompatibles, y es que por mucho que se empeñe en mantener el “no” a Rajoy y en decir que no quiere unas nuevas elecciones en Navidad, es evidente que no se puede seguir afirmando ambas cosas a la vez, porque sólo hay dos salidas a esta situación: o un gobierno del partido que ha ganado las dos últimas elecciones, el Partido Popular, o la repetición de la campaña y el proceso electoral en Navidad, algo que para la inmensa mayoría de españoles es indeseable. Esa posibilidad supondría, además de un considerable descrédito para la clase política española, una serie de graves perjuicios económicos consecuencia de la paralización administrativa. Entiendo que España no puede seguir viviendo condicionada por las circunstancias personales del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que en lugar de pensar en Pedro Sánchez, debería asumir los dos últimos resultados electorales y dar los pasos necesarios que permitan dar respuesta a la urgente necesidad nacional de contar con un Gobierno operativo, poniendo fin a la improductiva y paralizante situación de un Ejecutivo en funciones. El señor Sánchez debe admitir que es imposible seguir diciendo “no” a la investidura del candidato ganador, Mariano Rajoy, y mantener que no quiere que se celebren unas terceras elecciones.