Oportunidad para el PP

Vista la volatilidad en que se mueve en estos días la política en España, es muy posible que muchas de las reflexiones que siguen a continuación, se queden prácticamente desfasadas en cuanto queden escritas, pero, en mi opinión, merece la pena arriesgarse, entre otras razones, porque la perspectiva del que no está comprometido políticamente puede acercarse mucho más a la realidad.
El estallido producido en el seno del PSOE, y no solo en sus dirigentes sino también en muchos de sus simpatizantes, hizo pensar el pasado sábado, que la situación de bloqueo institucional para formar gobierno en España, podría empezar a desbloquearse sin necesidad de ir a unas terceras elecciones, como más o menos sinceramente proclaman las distintas fuerzas políticas. Sin embargo, la realidad parece ir por otros derroteros.
Estar en la calle y, yo por mi profesión, tener la oportunidad de hablar con muchas personas de todo tipo y condición y, por supuesto, de ideas políticas diferenciadas, hace que pueda acercarme más al diagnóstico de la realidad que vivimos, que aquellos que están instalados en sus “castillos de cristal”.
Tras el desplome del PSOE y la “rendición” del Sr. Sánchez (será verdad que se queda con su escaño y no toma ejemplo de otros Secretarios Generales con mejores resultados que él), se han publicado encuestas que hablan de un importante crecimiento en la intención del voto al PP y una bajada considerable para PSOE y C's y algo menos para PODEMOS. Ante estos datos a algunos se les habrán puesto los “pelos de punta” solo de pensar que, de ser reales estos resultados, lo natural, desde sus intereses partidistas, sería ir a esas terceras elecciones, lo que se convertiría en la gran oportunidad para el PP.
También es frecuente que de las grandes oportunidades surjan los grandes fracasos y esto no es nada excepcional si de elecciones hablamos y de lo que hay amplísima experiencia, sobre todo ahora con un electorado cansado, aburrido y decepcionado con una clase política que lleva un año “sin dar un palo al agua”…….pero cobrando espléndidos sueldos.
Desde mi modesta opinión, pareciera más oportuno recurrir al gran pacto del PP con PSOE y C's, del que se hablaba desde un principio, ahora que parece haber grupos en el PSOE no obsesionados con el NO ES NO y con la figura del Sr. Rajoy, para un acuerdo de investidura, sobre la base de los 137 diputados del PP y los 33 de C's, pero con unas ciertas garantías de una razonable estabilidad temporal del Gobierno, permitiendo llegar también a razonables acuerdos entres las tres grandes fuerzas políticas en temas como presupuestos, techo de gasto, formulas que garanticen las pensiones sin tener que recurrir a “meter mano” a la hucha (como viene sucediendo últimamente dos veces al año), sobre los principios básicos del estado de bienestar, la corrupción o las relaciones con Europa, así como los posibles cambios en la Constitución y la reforma del Senado, sin olvidar embridar los deseos independentistas de algunos catalanes. Solo hace falta altura de miras, sentido de Estado y pensar en los ciudadanos por encima de los egoísmos e intereses personales.
Para las gentes del PP deseosos de unas terceras elecciones, que los hay, sería bueno que recapacitasen en lo que puedan pensar los ciudadanos a la hora de depositar el voto, viendo en el banquillo de los acusados a esa pléyade de presuntos corruptos, que hasta no hace mucho tiempo eran considerados la flor y nata del PP. Oportunidad, sí, pero con muchos riesgos.