Opinión

Carta abierta a Susana Díaz

Rafael Sanmartín | Miércoles 18 de enero de 2017

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Excma. Sra. Presidenta de la Junta de Andalucía
Palos de la Frontera s/n, Palacio de San Telmo
41001 Sevilla (Andalucía)

Excma. Señora:

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Miles de andaluces hemos llegado a una conclusión, y el número aumenta. Estados de acuerdo con V.E. A V.E. no le cae bien Andalucía. Y a nosotros no nos gusta V.E.; porque no nos gusta el comportamiento de la Presidenta de la Junta con Andalucía y, por ende, con los andaluces.
Esta mañana, Señora Presidenta, más de doscientos mil andaluces, en cuatro capitales, hemos manifestado nuestro desacuerdo con la política claramente anti-social y anti andaluza del Gobierno que preside. Sólo suman alrededor del 3%, que, si se restan niños menores de 15 años, ancianos y enfermos, se acerca muchísimo al 10%. Todavía no es “toda” Andalucía, señora Presidenta. Pero no es para estar tan tranquila: es un número considerable, y además sigue subiendo. Precisamente por la cantidad de enfermos mal atendidos que no han podido asistir. Y por la cantidad de personas que todavía quieren poder confiar en la gestión del Gobierno que preside, y que cada día van perdiendo la confianza y, por más esfuerzos que hagan, les es imposible recuperarla.
Por eso, también coincidimos con V.E. en otra cosa: V.E., en uso de su libertad de persona individual, ha mostrado reiteradamente su preferencia por la capital del reino. Y los andaluces la animamos, sinceramente, a que deje esta tierra, ya que no le importa lo más mínimo –es más: pensamos, razonablemente, que la desprecia- y se instale allí dónde pueda estar más a gusto, dónde mejor pueda desarrollar sus aptitudes, si las tiene, dónde pueda sentirse más y mejor realizada.
Además, hará dos favores, uno a los andaluces y otro al conjunto de los pueblos de España: el primero, abrirá la posibilidad –remota, pero no imposible- de que la suceda al frente de la Junta alguien con un mínimo de interés por mejorar nuestra tierra. Por poco que avancemos, Señora Presidenta, siempre será mucho más que continuar retrocediendo, como nos ocurre ahora. El segundo beneficio, este, como digo, para todos los habitantes del reino de España, será el, merced a la gestión ya empezada por V.E., ver desaparecer un partido que, si bien parece fue fundado para defender los derechos de los más desfavorecidos, en las manos de V.E. está rematando la mayor labor de colaboración con y apoyo a los poderes más reaccionarios y el capitalismo más depredador.
Por lo tanto, le estamos sumamente agradecidos por su deseo de marchar de Andalucía para instalarse en la capital del reino, le mostramos nuestro más ferviente apoyo y nos ofrecemos, incluso, para ayudarle cuanto esté a nuestro alcance, para que obtenga su propósito. Cuanto antes, mejor.

Con todo el respeto,