Mejorar la movilidad en la trama urbana de las ciudades es una de las mayores preocupaciones de los gestores municipales. Ofrecer alternativas al uso masivo de vehículos para conseguir espacios medioambientalmente sostenibles debe ser una obligación prioritaria, acorde con las normativas europeas y con la tendencia de las ciudades modernas.
El tráfico urbano motorizado no sólo incrementa la contaminación de los núcleos urbanos, sino que provoca el aumento de los niveles de ruido, por no hablar del sedentarismo que genera, con el deterioro para la salud que todo ello supone. El Ayuntamiento de Almería hace tiempo que se ha propuesto mejorar la movilidad con medidas y acciones concretas, muchas de las cuales ya pueden ser disfrutadas por los ciudadanos y otras serán realidad en los próximos meses.
Los almerienses disponemos ya desde hace tiempo de una red de más de 70 kilómetros de carriles bici que cada vez tienen una mayor aceptación. Particularmente, me es muy agradable ver a familias enteras pedaleando por estas vías, por ello estamos trabajando en la próxima implantación de un servicio de alquiler de bicicletas en diferentes puntos de la ciudad para que nadie tenga excusas para no utilizar un medio de transporte eficiente, no contaminante y muy sano.
La movilidad también se consigue con un servicio de transporte urbano colectivo eficaz, con vehículos modernos que proporcionan a los usuarios calidad, comodidad y seguridad. La reciente incorporación de seis nuevos autobuses en la capital ha rebajado la media de edad de la flota a menos de cuatro años y este esfuerzo del Ayuntamiento lo notan los almerienses, como así lo confirma el aumento de un tres por ciento en el número de viajeros durante el primer trimestre del año.
Pasos de cebra inteligentes que se iluminan al cruzarlos y actuaciones urbanísticas dirigidas a abrir nuevos y mayores espacios para el peatón, como la peatonalización de calles o el ‘esponjamiento’ de la Carretera Sierra Alhamilla, son otros caminos proyectados en ese objetivo de hacer una ciudad cada vez más amable e inteligente, además de sostenible y saludable.
Y no se trata de eliminar a los vehículos, sino de ofrecer una carta más amplia y completa en la que el menú incluya platos para todos los gustos dirigidos a hacer posible una convivencia tolerante entre automovilistas, peatones y ciclistas con la que todos saldremos ganando.