El Museo de Almería dedica la Pieza del Mes a Amnistía Internacional con diferentes elementos de iluminación a lo largo de la historia
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ángel Vélez, acompañado por el director del Museo, Carlos Javier Fernández, y el coordinador de Amnistía Internacional en Almería, Antonio Hermosa, han presentado en el Museo de Almería la Pieza del Mes de octubre, dedicada a esta ONG, cuyo logotipo es otro de los elementos que comparten función y simbolismo ritual con las piezas que se presentan en este montaje expositivo bajo el título ‘Luz que ilumina las tinieblas’, título también relacionado simbólicamente con el trabajo de la organización.
Vélez ha querido destacar que “las cuatro piezas son de Almería, muestra del valor del patrimonio existente en nuestra provincia”. En la vitrina, ubicada en el Museo, se muestra un conjunto de piezas utilizadas en periodos históricos diferentes para la iluminación de vivienda o con finalidad ritual,” se puede observar también en culturas y religiones diferentes, en las que la luz es un elemento de uso cotidiano con una gran vinculación con el mundo místico”, tal y como ha expresado el delegado de Cultura.
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El Museo ha seleccionado una serie de piezas relacionadas con la iluminación de diferentes etapas históricas, todas realizadas en cerámica y basadas en la combustión de mechas impregnadas con un líquido oleoso que nos proporcionan distintas interpretaciones. Aunque son elementos de uso cotidiano, su significado trasciende más allá. Al respecto, el delegado ha señalado que “todas ellas nos muestran el simbolismo de la luz presente en todas las culturas y el culto a los muertos, tal vez por la identificación de la oscuridad con la muerte y la luz con la vida, en una correspondencia que hoy sigue vigente”.
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Estos elementos, inventados para alumbrarse en su época, nos dan luz sobre las culturas que los utilizaron, “nos sirven para conocerlas mejor, para reflexionar sobre ellas, para interpretar sus creencias, sus símbolos, sus formas de vida, pero también nos muestran zonas oscuras aún por resolver”, ha añadido José Vélez.
El director del Museo ha destacado que “en esta ocasión hemos dedicado esta actividad para exponer y promocionar nuestro patrimonio y para también colaborar con aquellas asociaciones que desarrollan un papel importante en nuestra sociedad”. Por su parte, el coordinador de Amnistía Internacional ha asegurado que “para nuestra Asociación tiene un gran valor participar en esta muestra que se desarrolla en uno de los Museos más importantes de Andalucía y España”. Ha agradecido además la colaboración de Amnistía Internacional con el Museo a través de otra actividad como es el Ciclo de Cine sobre Derechos Humanos que se está proyectando durante este mes en este espacio.
Los elementos que forman parte de este conjunto de piezas del mes son una lucerna (siglos IV-V a.C) cuya procedencia es Villaricos. Es fenicia, de base plana y se puede denominar bicorne, por el labio recto que en uno de sus lados se pliega doblemente. En el extremo opuesto, el borde aparece ligeramente vuelto al exterior, para facilitar el asido de la pieza. En ella se observan leves manchas de combustión alrededor de una de las piqueras, lo que nos indica que se ha utilizado, es lo que conocemos en arqueología como “huellas de uso”.
Otra de las piezas, paleocristiana (siglo IV d.C) y cuya procedencia es la Alcazaba de Almería, es de canal alargado, cuyo disco se presenta con una decoración figurativa, representando un ciervo con la cabeza girada hacia atrás y rodeado por una orla decorada con círculos unidos entre sí con forma de cadena. La superficie está cubierta con barniz rojo, de acabado bruñido mate, prácticamente desaparecido en la mitad superior. Presenta restos de combustión alrededor del orificio de iluminación.
La tercera pieza se trata de un candil de piquera (siglos IX-X) procedente de Bayyana, Pechina. Este candil de época islámica era un elemento esencial en el ajuar de los hogares islámicos. Compuesto por un gollete por el que se vertía el aceite, un depósito o cazoleta, un asa, que en esta pieza de manera poco usual se introduce en el gollete, y la piquera, en la que se colocaba la mecha con la que se iluminaba la estancia.
Finalmente, una anforeta para iluminación, cuya cronología es incierta (Baja Edad Media-Edad Moderna). Procede de una excavación de la calle Mariana, nº 16-22, de la capital en 2007. Se ha discutido mucho sobre la procedencia y el uso de este tipo de pieza. Se puede afirmar que son formas derivadas de las ánforas romanas tardías, con una amplia cronología que va desde la Baja Edad media hasta el fin de la Edad Moderna. El hecho de que la mayoría de las anforetas se hayan encontrado en zonas costeras, tanto en hallazgos submarinos como en lugares próximos al litoral, parece indicar que estuvieron relacionadas con la navegación marítima. Se han abordado dos hipótesis, por un lado, que fueran vasijas de almacenamiento y por otra, la que nos interesa en este caso, defendida desde antiguo por Borges, de que fueron lámparas de iluminación para la navegación costera nocturna, que se venían utilizando desde épocas antiguas hasta los albores del siglo XIX, apoyándose para ello en las impregnaciones de resina que poseen muchas de estas piezas, y en representaciones artísticas antiguas y medievales. No sería incompatible un doble uso.
La pieza del mes es un programa del Museo de Almería en el que se presentan bienes que forman parte de las colecciones del museo y que no se encuentran expuestas al público o que a través de este programa, son objeto de una relectura. Esta actividad implica a destacadas asociaciones almerienses para visibilizar su trabajo, relacionando sus diferentes vías de trabajo con los fondos del museo, de forma que se aporta una mirada al presente que enriquece el discurso en torno a los materiales expuestos.