Diez personas, incluyendo a un guardia civil, se han sentado en el banquillo de los acusados en la audiencia provincial de Almería. Están siendo juzgadas por su presunta pertenencia a una organización criminal dedicada a introducir droga en barcos en el puerto de Roquetas de Mar. Según las acusaciones, habrían introducido 1.250 kilos de hachís.
La fiscalía solicita penas de entre siete y cinco años para los acusados por pertenencia a organización criminal y también por delito contra la salud pública. En el caso del guardia civil, se le acusa de desobediencia y cohecho por proporcionar información a los traficantes para evitar su control durante las operaciones policiales. Aparentemente, todo esto lo hacía a cambio de dinero y otras cantidades en especie.