Cada año en la UE, 700,000 personas pierden la vida a causa del consumo de tabaco, de las cuales en decenas de miles la muerte se debe al humo ambiental de tabaco. La propuesta de revisión de la Recomendación del Consejo sobre entornos libres de humo es un intento directo de ayudar a proteger mejor a las personas de los efectos del humo ambiental de tabaco y los aerosoles. También supone otro paso adelante en los esfuerzos generales de la UE para desnormalizar el uso del tabaco y los productos emergentes, luchar contra la adicción a la nicotina y mejorar la sanidad preventiva.
La revisión insta a los países de la UE a:
El Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer establece el objetivo de crear una «generación sin tabaco» de aquí a 2040, en la que menos del 5 % de la población utilice tabaco. Gracias a los entornos libres de humo ha descendido el número de muertes y han mejorado otros indicadores de salud, por ejemplo, han disminuido los ataques cardíacos en la población en general y ha mejorado la salud respiratoria. La Recomendación del Consejo sobre entornos libres de humo se adoptó en 2009 e instó a los países de la UE a:
Además la revisión actual anima a los Estados miembros a que intercambien mejores prácticas y refuercen la cooperación internacional para maximizar el impacto de las medidas adoptadas en toda la UE.