Un incendio forestal declarado en la madrugada del pasado sábado en el paraje El Pocico, ubicado en Huércal de Almería, mantiene en alerta a las autoridades y ha obligado al desalojo preventivo de una veintena de personas en el municipio de Gádor. La medida fue ejecutada durante la jornada del domingo por efectivos de la Guardia Civil, según confirmaron fuentes del Instituto Armado.
La peligrosidad de las llamas llevó al consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, a activar la fase de preemergencia del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Incendios Forestales en Andalucía (Infoca) a las 22:37 horas del sábado. Esta declaración, correspondiente a la situación operativa 0, permitió movilizar recursos adicionales para controlar el fuego, cuyo origen se atribuye a la caída de un rayo.
Durante la noche del sábado, el dispositivo de extinción se centró en contener el flanco norte del incendio. El servicio Infoca informó a través de sus redes sociales que, tras una jornada intensa, más de 150 profesionales trabajaban en la zona con apoyo de tres helicópteros (un semipesado y dos superpuma), tres camiones autobomba, 14 grupos de bomberos forestales, cuatro brigadas de refuerzo (Brica), cinco técnicos de operaciones y personal de logística y supervisión. Además, se desplegó una unidad médica especializada en emergencias forestales.
La evolución del incendio se vio agravada por ráfagas de viento que aumentaron su intensidad durante la tarde del sábado, lo que obligó a reforzar los medios. Minutos antes de las 16:00 horas, el operativo llegó a incluir ocho grupos de bomberos forestales, cuatro Brica, tres agentes de medioambiente y tres helicópteros. No obstante, en las primeras horas del domingo, el dispositivo se redujo temporalmente a un helicóptero semipesado, cuatro grupos de bomberos, un técnico de operaciones y un camión autobomba, antes de escalar nuevamente ante la complejidad de las labores.
El paraje afectado, caracterizado por un alto estrés hídrico según fuentes del operativo, presenta condiciones ambientales que dificultan las tareas de extinción. La vegetación seca y la orografía del terreno han contribuido a la propagación de las llamas, retando a los equipos en tierra y aire.
Las autoridades mantienen un seguimiento constante de la situación, priorizando la seguridad de la población. Hasta el momento, no se han reportado heridos, aunque las evacuaciones en Gádor reflejan el carácter preventivo de las acciones emprendidas. El Plan Infoca ajustó nuevamente su operativo durante la noche del domingo, desplegando seis grupos de bomberos, dos técnicos de operaciones, tres agentes de medioambiente y tres autobombas para enfrentar posibles reactivaciones.
El uso de redes sociales por parte del servicio Infoca ha sido clave para informar en tiempo real sobre los cambios en el dispositivo y los avances en la estabilización del incendio. Mientras continúan las labores, las autoridades insisten en la importancia de evitar zonas cercanas al perímetro afectado y seguir las indicaciones de los cuerpos de emergencia.
La coordinación entre las distintas brigadas, medios aéreos y unidades de apoyo sigue siendo fundamental para controlar un incendio que, hasta ahora, ha demandado recursos excepcionales en una zona de alta vulnerabilidad ambiental.