Iryo ha emitido un comunicado en el que aclara que la caída de la catenaria ocurrida recientemente no se puede atribuir a un fallo en su operación. La compañía ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de su tren 6208, y ha llegado a la conclusión de que se encuentra en perfecto estado.
Este incidente ha generado un notable caos ferroviario, aunque los servicios de trenes han comenzado a recuperar la normalidad tras experimentar nuevos retrasos e incidencias en las líneas de alta velocidad, especialmente en las rutas que conectan Barcelona y Sevilla.
La compañía ha enfatizado que los problemas con la catenaria no son consecuencia de su gestión o mantenimiento. Iryo asegura que todos sus protocolos de seguridad y revisión se han seguido adecuadamente, lo que refuerza su compromiso con la calidad del servicio.
A pesar de las dificultades ocasionadas por este evento, Iryo continúa trabajando para restablecer completamente el servicio y minimizar las molestias a los pasajeros. La empresa está comprometida con mantener una comunicación clara y transparente respecto a cualquier incidencia que pueda afectar a sus operaciones.
El impacto del incidente ha sido significativo, generando preocupación entre los viajeros y usuarios del transporte ferroviario. Las autoridades competentes están evaluando la situación para determinar las causas exactas de la caída de la catenaria y asegurar que no se repita en el futuro.
Mientras tanto, Iryo sigue monitorizando sus operaciones para garantizar que todos los trenes funcionen sin contratiempos. La compañía también está tomando medidas adicionales para mejorar su infraestructura y asegurar un servicio seguro y eficiente para todos sus clientes.