El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado su solidaridad con Patricia Ramírez, madre de Gabriel, el niño que fue asesinado por Ana Julia Quezada. Durante una visita a la Comandancia de la Guardia Civil en Soria, el ministro reafirmó la disposición de su ministerio para colaborar con Ramírez y destacó la importancia de permitir que continúe la investigación sobre los hechos ocurridos en el centro penitenciario de Brieva, en Ávila.
Grande-Marlaska se refirió a la situación en Brieva, donde dos empleados han sido apartados por un presunto delito de cohecho. Se les acusa de haber facilitado un teléfono móvil a Quezada a cambio de favores sexuales. En este contexto, el ministro subrayó: “El caso está judicializado, dejemos que la investigación se desarrolle y se lleguen a las conclusiones”.
El titular del Interior también hizo hincapié en su absoluta empatía hacia Patricia Ramírez. Aseguró que sus preocupaciones fueron atendidas desde el primer momento, buscando ofrecerle las explicaciones necesarias y precisas. Además, resaltó que tanto él como los secretarios de Estado de Seguridad y de Instituciones Penitenciarias han mantenido reuniones con ella para escuchar sus inquietudes.
La situación en torno al caso Gabriel continúa generando atención mediática y social, mientras se espera que las investigaciones arrojen luz sobre los acontecimientos en el centro penitenciario y se tomen las medidas adecuadas para garantizar la justicia.