El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha hecho un llamado urgente a Israel para que detenga "de inmediato" su operación militar en la Franja de Gaza. Esta declaración se produce en medio de una escalada de violencia en la región, donde recientes ataques aéreos han resultado en la muerte de al menos ocho civiles palestinos.
Sánchez ha subrayado que "Gaza pertenece a los palestinos", enfatizando la necesidad de proteger a la población civil y garantizar el respeto por los derechos humanos. Su exigencia se suma a las crecientes preocupaciones internacionales sobre la situación humanitaria en Gaza, que se ha deteriorado significativamente debido a los enfrentamientos armados.
La comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en Gaza, donde el conflicto ha generado un gran número de víctimas y desplazados. Organizaciones humanitarias han instado a todas las partes involucradas a cesar las hostilidades y buscar soluciones pacíficas al conflicto.
En este contexto, Sánchez se une a otros líderes mundiales que han expresado su preocupación por la escalada de violencia y han abogado por un alto el fuego inmediato. La situación sigue siendo crítica y requiere una respuesta coordinada para evitar más pérdidas humanas.