Opinión

España como preocupación

(Foto: DALL·E ai art).
Rafael Leopoldo Aguilera | Lunes 26 de mayo de 2025

La diferencia entre la verdad y el relato es la honestidad. Cuando el gobierno prefiere propaganda antes que integración, no busca soluciones, busca aplausos. El proceso de ruptura con la democracia española siempre ha sido opaco. Los impulsores del Proceso se cuidan mucho de exponer sus planes de ruptura a la opinión pública, ni qué decir de someterlos a votación, mientras el proceso constituyente por ellos iniciado avanza. Por este motivo, es esencial para ellos buscar todo tipo de distracciones en las que la opinión pública invierta su tiempo mientras el Proceso avanza.

[publicidad:866]

El instrumento para ocultar ahora la realidad del proceso, el señuelo de la nueva opacidad consiste en su enmascaramiento tras la inestabilidad internacional. Con el abrazo desproporcionado a Zelenski, con el antitrumpismo militante como excusa, con la política de urgencias armamentísticas de la Unión Europea como coartada, con el problema palestino como máscara, con la treta de abrazarse a China -la mayor tiranía del planeta- Pedro Sánchez pretende encubrir y enmascarar el proceso de ruptura de España, de tal manera que las gravísimas cuestiones nacionales tiendan a desaparecer del debate.

Se hace necesario que el proyecto político pase por asumir determinadas demandas de una gran parte de la sociedad y que cuando se alcance la gobernanza se apliquen sin atisbos de dudas para proceder a un rearme moral que una a las fuerzas políticas y sociales en un programa.

[publicidad:866]

La derogación urgente y simultánea de todas las iniciativas legislativas y no legislativas del Frente Popular en materia de ingeniería social y desvertebración del Estado. Un programa de reforma y fortalecimiento de las instituciones del Estado. Un programa para el fortalecimiento del Estado de derecho. Un programa de recuperación democrática: libertades de información y de comunicación, transparencia del poder, control parlamentario, reforma de la ley de partidos políticos y de la ley electoral. Un programa de fortalecimiento de la cohesión nacional de España, con derogación y rectificación de los traspasos y delegaciones inconstitucionales y la creación de mecanismos de armonización. Ley de uso del español. Un programa de recuperación de la presencia internacional y la política exterior de España. Un programa para defensa de la economía de mercado y la reforma de la fiscalidad, con rectificación del sistema confiscatorio actual. Una reforma de la política de inmigración, que regule, ordene y racionalice el proceso migratorio. Un programa sobre la producción energética y sus fuentes con el objetivo de conseguir la autonomía energética de nuestra Patria. Un programa para la reforma, reducción y simplificación de las estructuras administrativas del Estado, de las comunidades autónomas y de las entidades locales, y la reducción del gasto público.

No es poco, pero se hace necesario para combatir la desmoralización nacional y social, promoviendo un patriotismo español sólido, reconociéndonos en nuestra historia y tradiciones para combatir la desintegración de quienes nos están llevando al desmantelamiento del Estado y destrucción del régimen constitucional.

TEMAS RELACIONADOS: