Estoy, con los pies en la arena de nuestras queridas playas almerienses, donde el sol brilla como si estuviera en una competición con las estrellas. No hay nada como un paseo por la orilla del mar, sintiendo cómo las olas acarician nuestros pies y el viento nos juega con el pelo. Pero hoy quiero hablar de algo que no es tan divertido como hacer castillos de arena: la protección solar.
Recuerdo aquella vez que decidí pasar un día entero en la playa con mis amigos. El plan era simple: toalla, sombrero y un par de cervezas bien frías. Pero entre risas y juegos, me olvidé de reaplicar la crema solar. Al final del día, volví a casa con un color rojo tomate que ni siquiera mi abuela podría haber imaginado. ¡Qué dolor! Y lo peor fue escuchar a mi madre decirme: “Te lo dije mil veces, hija, el sol no perdona”.
Y es que aquí en Almería tenemos un sol que parece querer abrazarnos todo el año. Pero ese abrazo puede convertirse en una quemadura si no tenemos cuidado. Según los expertos, la incidencia del cáncer de piel está aumentando en España a pasos agigantados, y no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras disfrutamos del verano.
Así que aquí van algunos consejos para disfrutar del sol sin convertirnos en langostas:
1. Cremas solares: No escatimen en esto. Usen un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30. Recuerden aplicarlo generosamente y volver a ponerlo cada dos horas (o después de nadar). A mí me gusta usar uno que huela a coco; me hace sentir como si estuviera en una isla tropical.
2. Ropa adecuada: Las camisetas de manga larga pueden parecer poco atractivas bajo el sol radiante, pero son una excelente opción para proteger nuestra piel. En Almería tenemos muchas tiendas locales donde encontrar ropa ligera y fresca que también nos cubra.
3. Sombreros y gafas de sol: Un buen sombrero puede ser tu mejor amigo en la playa. Además de dar estilo (¿quién no quiere parecerse a una estrella del cine?), protege tu cara del sol directo. Y no olvidemos las gafas; nuestros ojos también necesitan protección contra esos rayos dañinos.
4. Evitar las horas pico: Entre las 12 y las 16 horas, el sol está en su apogeo y es cuando más debemos cuidarnos. Aprovechemos esas horas para disfrutar de un buen almuerzo en algún chiringuito al borde del mar o simplemente para echar una siesta bajo la sombra de una palmera.
5. Hidratación: Aunque parezca obvio, beber agua es fundamental para mantener nuestra piel saludable y evitar golpes de calor. Así que no se olviden de llevar su botella reutilizable; además, ¡es muy almeriense!
La playa es un lugar mágico donde creamos recuerdos inolvidables con amigos y familia, pero siempre debemos recordar cuidar nuestra salud mientras disfrutamos del aire libre. Así que este verano, hagámoslo juntos: disfrutemos del sol pero con cabeza. Porque sí, queremos broncearnos, pero no queremos acabar como una gamba cocida.
Así que ya saben, ¡a disfrutar del mar almeriense pero siempre protegidos! Nos vemos en la playa... ¡con crema solar!