En Carboneras los vecinos están más preocupados por la feria del mediodía, que por el Tsja y el derribo del hotel. Si bien lo del Algarrobico tiene al pueblo cansado, hasta la coronilla, y hay quien asegura que engañado, lo de la feria del mediodía le puede costar caro al equipo de gobierno, y a su alcalde. En lo tocante al Pgou, ¿cuántas prorrogas le ha dado el alto tribunal andaluz al ayuntamiento para que aclare la cuestión? ¿En cuántas ocasiones ha amenazado al alcalde de turno con las multas, sin que hasta el momento se haya producido la primera de ellas? Un potaje de acelgas esparragás es una delicia, y tiene uno la impresión de que los señores del Tsja son especialistas en ir a recoger acelgas al campo, con la colaboración de ecologistas y políticos miembros de los gobiernos con responsabilidad en el tan esperado derribo, pero dan la impresión de que son ellos los que vuelven algo espárragaos.
Deberían entender los miembros del alto tribunal que los vecinos de Carboneras están esperando las fiestas de San Antonio, a punto de comenzar en este mes de junio, y lo que no quieren es que vengan a entretener al seños alcalde con la historia del hotel, los terrenos y el Pgou, dejando a un lado lo que a ellos les interesa, la feria del mediodía. Los del Psoe, o habría que decir los del clan Fernández, se han lanzado al cuello del hijo del barbero, están sedientos de sangre política fresca, se entiende tras los mandobles recibidos, y han encontrado en la feria, y la negativa a celebrar la del mediodía, un buen motivo para darle caña a Salvador. Mucha caña.
Volviendo al Pgou, dicen que ya está todo arreglado, que solo falta que lo publiquen en el Bop. Si es así, ¿a qué esperan? Mejor ayer que hoy. Tengo una duda. Puñeteras dudas. Uno creía que ese cambio en los terrenos, y que debe ir recogido en el documento, se podía hacer por un técnico y en uno de los despachos del ayuntamiento, pero que tenía que ser en el salón de plenos y por la votación de los ediles los que lo aprobaran. Parece que no es así. Nos han debido tener engañados, o el ayuntamiento, o el alto tribunal. Una recuerda un pleno y una votación en la que no salió el cambio que se proponía. Debe ser que ahora ya no manda el pueblo a través de sus representantes, que no hace falta que voten. Extraño. No sé ustedes, pero algo debe fallar en lo que a la democracia que se vive en este país se refiere. ¿Con el Tc que tenemos lo podemos llamar España, o Conde Pumpido y sus cuates le van a cambiar el nombre?
Tienes que rectificar, Salva, que te puede costar un tirón de orejas por parte de los vecinos. Si algo nos gusta de verdad es una fiesta, y la del mediodía, en chanclas y pantalón corto, con la posibilidad de una baño cuando sea necesario en nuestro hermoso Mediterráneo, es algo que no se le debe quitar a los vecinos. Luego no te quejes si San Antonio te excomulga. Estás avisado.
Pd. La saga de los Fernández sigue mandando en el socialismo de Carboneras. Hay cosas que no cambian, ¿verdad, Cristóbal?