La sensación de soledad que nos daba era tremenda. Ha adelgazado, el traje le venía grande, o era de otro muerto y se había equivocado esa mañana. Desde que parece que no está Begoña a su lado (no se la ve cerca), este hombre está cada día más enjuto, flaco y desmejorado. Empieza a dar pena. Y encima señalado por el dedo acusador de Trump. Uno tiene ganas de darle algo cuando le ve así, aunque solo sea una colleja. Errabundo por la vida y en representación de casi cincuenta millones de personas. Es lo que me sienta mal, a él le puede caer mal la Otan, Trump, la Macarena y hasta el Cristo de Medinaceli, está en su derecho, pero que no hable en nombre del resto de españoles. Y si lo hace, que es a lo que está acostumbrado, que no engañe, que no niegue hoy lo que nos decía ayer, como hizo durante la reunión.
Lo vimos mal, bastante solo. Pero tengan en cuenta que es el único que tiene la verdad; él, no está equivocado, son los demás los que lo están; él, no está solo, los que están en la soledad de sus gentes y sus pueblos son los demás presidentes que se sentaban a su lado en la cumbre de la Otan. Firma algo que negaba el día anterior, pero él nunca lo dijo, fue el ejercito el que hablaba del dos por ciento, y cuando han salido voces de militares diciendo que miente, a él creen ustedes que le importa, las terminales pagadas seguirán repitiendo hasta la saciedad que él tiene razón.
Está uno cansado de estos alegatos, harto de no tener a un presidente que se viste por los pies, y que con carita de pena te mire y te hable. Denle algo, un óbolo o una colleja. Lo que sea, pero a ver si entre todos lo sacamos de esa triste situación por la que atraviesa el caballero de las tristes mentiras. Que no es culpa suya, que él no sabía lo que estaba haciendo su señora en la Universidad, como no tenía idea de lo de su hermano, sus óperas y oficinas en Badajoz. En cuanto a los de Cerdán y Ábalos, lo han engañado. Pobrete. Él, que ha sido compañero siempre, le mandaba un mensaje. Creía que eras un amigo.
En medio de esta terrible tragedia que está soportando estoicamente, aparece el pelirrojo americano, les dice a los gobiernos europeos que ellos debían empezar a pagar su defensa, con ese cinco por ciento, y estos se rilaron. Acostumbrados a que el primo de zumosol pagase las guerras y las copas, de pronto se encontraron con las guerras en las puertas y las copas vacías, y lo peor, nadie que las siguiera llenando y pagando.
Nervios y catarsis en casi todos los gobiernos de la Europa unida, menos en el nuestro. Se firma lo que sea, y luego decimos lo contrario, y si hace falta, le echamos la culpa al Pp por las amenazas de Trump. Volvió tranquilo, el jueves Pumpido le conseguía la amnistía, que era lo que a él le interesaba de verdad. Y España va como un cohete de colores, como los que este fin de semana lanzaban los pueblos que en Almería están de fiestas, entre ellos Alhabia. Felices fiestas, Ana.