El sector mayorista de alimentación ha observado un notable aumento en la demanda, con un crecimiento del 10% en ventas y pedidos durante los meses estivales. Esta tendencia se debe a la necesidad de abastecer tanto a pequeñas tiendas rurales como a hoteles, bares y restaurantes, según un comunicado de Asedas.
Este canal se caracteriza por su gran flexibilidad, lo que le permite adaptarse al incremento de la demanda que se produce por el movimiento demográfico, especialmente en las zonas costeras y en el interior de la provincia.
En este contexto, el surtido y el servicio son fundamentales para la distribución mayorista durante el verano. La capacidad de ajustar el catálogo de productos es clave para responder a los cambios en las preferencias del consumidor estival. Además, se refuerza el suministro tanto para la hostelería como para las pequeñas tiendas que experimentan un aumento en el consumo debido al desplazamiento de población hacia los pueblos.
Los mayoristas son responsables del abastecimiento del 52% de las franquicias y cooperativas que operan en España, con una fuerte presencia en áreas rurales. Los aproximadamente 600 establecimientos de 'cash & carry' y las plataformas logísticas dedicadas a la distribución mayorista realizan un “esfuerzo extraordinario” para adaptar su surtido a esta época del año. Este esfuerzo se centra especialmente en productos congelados y refrigerados, como helados, zumos y gazpachos, así como en diversas bebidas.
La categoría de bebidas destaca por ser la que más ha crecido, alcanzando incrementos cercanos al 40% en refrescos y cervezas. Asimismo, otros productos frescos, conservas vegetales y de pescado, así como lácteos como leches y batidos, también han registrado aumentos superiores a la media anual.
Nuria Cardoso, directora de comunicación de Asedas, ha comentado: “La distribución mayorista, desde su eficiencia logística, forma parte del excelente servicio que ofrecen los hoteles, bares y restaurantes en España y que contribuye a la construcción de la marca España”.