En un momento donde el acceso a la vivienda se ha convertido casi en una misión imposible, el Ayuntamiento de Almería demuestra, una vez más, que otra forma de hacer ciudad es posible. La colocación de la primera piedra de la vigésimo segunda promoción de viviendas protegidas, ubicada en la Vega de Acá, simboliza mucho más que el inicio de una obra: representa el compromiso firme del gobierno municipal con el derecho a una vivienda.
Son 74 nuevas viviendas que representan otras tantas oportunidades de futuro para sus adjudicatarios. Y no es casual que se desarrollen en la Vega, una zona de expansión estratégica que encarna el crecimiento equilibrado y planificado de la ciudad, en este caso con el desarrollo también en ella de vivienda pública.
La alcaldesa, María del Mar Vázquez, lo ha expresado con claridad: “el acceso a una vivienda digna no es un privilegio, es un derecho fundamental”. Una frase que cobra verdadero sentido cuando se acompaña de hechos: más de mil viviendas construidas en las últimas dos décadas por la Empresa Municipal de la Vivienda ‘Almería XXI’, 441 más en marcha, y una previsión que ya duplica el objetivo inicial de este mandato hasta llegar a las 600.
Esta promoción no se limita a cumplir con estándares mínimos. Ofrece viviendas de dos y tres dormitorios, con zonas comunes ajardinadas, piscina y accesibilidad universal. No se trata solo de construir casas, sino de crear hogares dignos y a precios accesibles porque la vivienda pública no debe verse como una solución temporal o una política de emergencia, sino como una herramienta estructural para garantizar cohesión social, arraigo poblacional y oportunidades, especialmente para los jóvenes, que exigen posibilidades de emancipación.
Frente a la inacción del Gobierno de España, la apuesta del Ayuntamiento de Almería por la VPO es la voluntad de atender las necesidades de una población que, cada vez en mayor número, encuentra en nuestra ciudad un lugar donde construir su proyecto de vida.