Dalías celebró el pasado martes con un profundo sentido de devoción el 161º aniversario del nacimiento de San José María Rubio, una figura venerada por miles de fieles y Hijo Predilecto del municipio. Más de un centenar de vecinos y devotos se reunieron en su lugar natal para rendir homenaje a este "Daliense Universal" durante una solemne misa de acción de gracias.
El acto, organizado por la Hermandad del Santo Padre Rubio, contó con la participación de numerosos fieles y personalidades destacadas del ámbito institucional y eclesiástico. Entre los asistentes se encontraban la Hermana Mayor de la hermandad, miembros de la Junta de Gobierno, el alcalde de Dalías, la concejal de Cultura, Fiestas y Participación Ciudadana, así como representantes de diversas hermandades locales, todos unidos en la celebración del legado del Padre Rubio.
San José María Rubio Peralta (1864-1929) fue un sacerdote jesuita español reconocido por su incansable labor social y su profunda espiritualidad, lo que le valió el apodo de "padre de los pobres". Nacido en Dalías, dedicó su vida a ayudar a los más necesitados y a promover la fe católica.
Su camino hacia la santidad fue ratificado por la Iglesia Católica: fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 6 de octubre de 1985 en Roma y canonizado posteriormente por el mismo Papa el 4 de mayo de 2003 en Madrid, convirtiéndose así en el primer santo originario de Almería.
La vida del Padre Rubio estuvo marcada por un compromiso social inquebrantable. Fundó escuelas y capillas e impulsó iniciativas para el desarrollo humano en barrios marginales como Usera y La Ventilla en Madrid, ofreciendo educación y apoyo a las comunidades más vulnerables.
Además, colaboró en la fundación de la congregación de las Marías de los Sagrarios y en la creación de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón, contribuyendo significativamente al desarrollo religioso y apostólico. Aunque se le atribuyeron fenómenos prodigiosos como bilocaciones o curaciones, su legado principal radica en su ejemplo vital entregado a Dios y su firme creencia en que la santidad es accesible para todos.
La canonización del Padre Rubio incluyó la validación de un milagro: la curación documentada de un cáncer pulmonar, verificada por la Congregación para las Causas de los Santos. Su vida y obra continúan siendo una fuente constante de inspiración y devoción para los fieles, especialmente en su natal Dalías.