La vigilancia humana, entomológica y animal del virus del Nilo occidental (VNO), incluidas en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para 2025 de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, ha descartado casos en humanos hasta el momento, habiéndose realizado estudios de laboratorio para descartar infección por virus del Nilo en un total de 216 usuarios y todos han resultado negativos.
Durante esta semana tampoco se han registrado nuevos casos en equinos ni en aves y los barrios de El Alquián y Retamar-El Toyo, en la capital almeriense, dejan de estar en alerta, tal como establece el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025, una vez transcurrido el tiempo pertinente y después de que las muestras no hayan vuelto a detectar la presencia del virus.
Desde que se detecto su presencia el pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Almería ha intensificado las medidas de control y tratamiento y, en este sentido, la empresa concesionaria del control de plagas y sanidad ambiental en el término municipal, ‘Athisa’, incrementó los recursos humanos y materiales, aumentando el personal, así como el uso de cañones atomizadores y la vigilancia de aguas estancadas.
En la provincia de Almería se mantiene como área en alerta el municipio de Zurgena tras la detección de circulación del virus del Nilo occidental en la toma de muestras realizada el pasado 3 de julio en una trampa ubicada a menos de 1,5 kilómetros del casco urbano de la localidad.
La Consejería de Salud y Consumo aprobó el pasado febrero la actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025.
Este programa establece que todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de riesgo y, por tanto, todos tienen una necesidad de control del mosquito ya que ningún municipio está exento de riesgo. Los niveles de riesgo se han reducido a tres (bajo, medio y alto) para facilitar su comprensión por parte de todos los implicados, incluida la población, así como las medidas de prevención y control asociadas a cada nivel.
Actualmente, se encuentran en riesgo alto dos municipios de Almería; 16 municipios en la provincia de Cádiz, 11 en Córdoba, cuatro en Granada, 15 en Huelva, siete en Jaén, nueve en Málaga y 41 en Sevilla.
En cuanto a las competencias de cada administración la Ley de Salud Pública de 2011 establece que la evaluación, gestión y comunicación de los riesgos para la salud de la población asociados a las plagas urbanas compete a la Junta de Andalucía, mientras que los tratamientos de desinsectación se deben efectuar por los servicios oficiales de los municipios y, en su caso, de las diputaciones provinciales, de acuerdo con el decreto de la Consejería de Salud 8/1995, así como la Ley de Autonomía Local de Andalucía, de 2010, atribuye a los ayuntamientos el control de la salubridad de los espacios públicos y, en especial, de las zonas de uso público.
En marzo se comunicó a todos los municipios su nivel de riesgo y los inspectores de Salud Pública (más de 400 desplegados en toda Andalucía) han venido asesorando técnicamente sobre la puesta en marcha de las medidas de vigilancia y control, así como verificando su implementación.
Estos agentes han realizado hasta la fecha 1.608 verificaciones en un total de 768 municipios. En éstas se ha comprobado que en 195 municipios de nivel de riesgo bajo (53%) se aplica un Plan de Control de Mosquitos (PCM) y/o han realizado alguna actuación relacionada con el mismo. Por otro lado, 160 (44%) de municipios con esos niveles de riesgo adoptan medidas de vigilancia y control adecuadas.
En el caso de municipios con niveles de riesgo medio y alto, un total de 323 (77%) disponen de un Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV) y/o han realizado alguna actuación relacionada con el mismo. Además, en 272 (65%) de municipios de nivel de riesgo medio o alto se adoptan medidas de vigilancia, control y comunicación adecuadas. En 250 municipios con estos últimos niveles de riesgo se han revisado los imbornales y otros puntos de control.
Los Equipos de proyectos locales de fiebre del Nilo occidental (EPL-FNO) han realizado 1.139 formaciones en las que han participado 43.679 personas. Por tipo de actividad se han desarrollado 457 en centros escolares; 348 acciones comunitarias; 119 colaboración con profesionales no sanitarios y 215 colaboración con profesionales sanitarios.