El mapa energético de la provincia de Almería ha cambiado de forma acelerada en la última década. Allí donde antes predominaban estaciones de servicio tradicionales, con empleados atendiendo en caja o ayudando a repostar, hoy se alzan surtidores automáticos bajo enseñas de bajo coste como Plenergy, Petroprix o Ballenoil.
Su propuesta es sencilla: precios más bajos que la media y una operativa sin apenas personal, apoyada en sistemas automatizados de pago y vigilancia remota. La fórmula ha convencido a miles de conductores, pero también ha abierto grietas que han sido aprovechadas por redes delictivas vinculadas al narcotráfico, a través de la práctica conocida como “petaqueo”.
Las gasolineras de bajo coste han irrumpido en toda España como un actor disruptivo. Andalucía es una de las comunidades donde mayor presencia tienen, con 63 estaciones de Plenergy (antigua Plenoil) y una implantación significativa de Petroprix y Ballenoil. Almería, por su situación geográfica y su dinamismo económico, se ha convertido en terreno fértil para este modelo.
En la capital se concentran varias estaciones de Plenergy, Petroprix y Ballenoil; en Roquetas de Mar y El Ejido aparecen junto a operadores cooperativos como CampoEjido; y en municipios costeros como Adra, Carboneras o Mojácar también se contabilizan instalaciones de este tipo.
La distribución de estas gasolineras es particularmente relevante en zonas costeras o cercanas a la costa de Almería, lo que las convierte en puntos estratégicos para diversas actividades, incluidas las ilícitas. A continuación, se detallan ejemplos de su presencia en estas áreas:
Roquetas de Mar: Este municipio costero cuenta con estaciones como Plenergy (Carretera La Mojonera KM. 142), CONSUMOMAR S.C.A. (Camino de Las Mercados Nº 50), COSTA DE ALMERIA (Camino de Los Mercados, S/N) y Carrefour (Crta. Alicun KM. S/N). La estación COSTA DE ALMERIA opera en modalidad de autoservicio con personal presente.
El Ejido: Un municipio con una importante zona costera, donde se encuentran Plenergy (Calle Pérgola S/N, Calle Sierra de Atalaya, 2), Gasolinera El Ejido (Calle Avellano, 492), E.S. COOP SANTA MARIA DEL AGUILA - EL EJIDO (Calle Camino de Roquetas, 6), y varias estaciones CampoEjido, incluyendo E.S CAMPOEJIDO TIERRAS ALMERIA (Carretera AL-9008 KM. 4,593) y E.S. CAMPOEJIDO CTRA ALMERIMAR (Carretera de Almerimar KM. 3).
Almería Ciudad: Como principal centro urbano y costero, la capital almeriense alberga numerosas estaciones de bajo coste, como Plenergy (Avenida Mediterraneo, 184, Calle Olula del Rio, 1, Carretera Níjar, Los Molinos, Km 396, Camino Los Almendros, 18), Petroprix (Carretera AL-3117 - AL-3110 KM. 0+925, Avenida Nuestra Señora de Montserrat, 160), Alcampo (Avenida del Mediterraneo, S/N) y Ballenoil (Carretera N-340A KM. 438,5).
Adra: Otro municipio costero donde se localiza CampoEjido ADRA (Calle Barcelona, 2).
Carboneras: En este punto de la costa, se encuentra la estación BP Carboneras (CR N-340 Km 16,6)
Mojácar: Un destino costero con presencia de Moeve (PARAJE LOS GURULLOS, S/N) y Repsol (CR AL-118, 0,6), esta última operando como autoservicio con personal.
Vera y Garrucha: Aunque no se especifican gasolineras "low-cost" concretas en los datos proporcionados, estas localidades costeras son mencionadas en el contexto de operaciones contra el "petaqueo", lo que sugiere la existencia de puntos de suministro relevantes para esta actividad. Vera Diesel en Vera ofrece "servicios premium a bajo costo
Las gasolineras de bajo coste se distinguen por ofrecer precios de venta significativamente más competitivos que las estaciones de servicio convencionales. Esta estrategia es un pilar fundamental de su modelo de negocio y un atractivo principal para los consumidores.
En la provincia de Almería, el precio medio de la Gasolina 95 se sitúa en torno a 1.454 EUR/L. Sin embargo, en las estaciones de bajo coste, es posible encontrar precios mínimos que descienden hasta 1.335 EUR/L. Marcas como Plenergy y Petroprix, por ejemplo, mantienen consistentemente precios alrededor de 1.337-1.347 EUR/L para la Gasolina 95 en la ciudad de Almería. Ballenoil también destaca por su competitividad, con precios de 1.332 EUR/L.
En municipios costeros clave, la tendencia de precios bajos se mantiene. En Roquetas de Mar, la Gasolina 95 puede encontrarse a 1.314 EUR/L en estaciones como Plenergy, y el Diésel A a 1.243 EUR/L en Plenergy y CampoEjido. En El Ejido, la Gasolina 95 se oferta a 1.314 EUR/L en Plenergy, Gasolinera El Ejido y CampoEjido. Adra también registra precios mínimos de 1.314 EUR/L para la Gasolina 95.
Su éxito descansa en una operativa muy reducida: terrenos más pequeños y baratos, sin tiendas asociadas, con terminales automáticos que aceptan tarjeta o efectivo. Si el cliente paga de más en metálico, el sistema emite un cheque para repostajes posteriores. Algunas compañías, como Petroprix, añaden tecnologías de reconocimiento de matrículas o monitorización remota; Ballenoil cuenta con su propia aplicación móvil; y Plenergy ya ha anunciado que combinará combustibles fósiles con puntos de recarga eléctrica para captar a los futuros usuarios de vehículo eléctrico.
El modelo low-cost también ha generado controversia. La automatización ha supuesto una reducción drástica de puestos de trabajo. Se calcula que en Andalucía la expansión de unas 180 gasolineras no atendidas ha supuesto la desaparición de hasta 700 empleos. Además, las asociaciones de personas con discapacidad han denunciado que las estaciones desatendidas suponen un obstáculo, ya que sin personal no pueden repostar con la misma autonomía. La Junta de Andalucía, de hecho, obliga por normativa a que durante el día haya trabajadores de apoyo, aunque los expedientes abiertos a siete gasolineras en Almería (Níjar, El Ejido, Adra, Berja y La Mojonera) evidencian que no siempre se cumple.
El lado más oscuro de este fenómeno está en su conexión con el “petaqueo”, práctica que consiste en comprar combustible en pequeñas cantidades, cargándolo en garrafas o bidones de forma sucesiva hasta acumular grandes volúmenes. El destino final suele ser el suministro de “narcolanchas”, embarcaciones de alta potencia utilizadas para el tráfico de drogas desde la costa andaluza.
Las estaciones automáticas facilitan esta dinámica. Al no haber personal observando, los petaqueros pueden llenar múltiples recipientes en distintos turnos sin levantar sospechas inmediatas. Los terminales permiten operaciones rápidas y repetidas, y los precios reducen el coste logístico para las redes criminales. Si a esto se suma la localización estratégica de muchas de estas estaciones —a pocos kilómetros del litoral—, el escenario se vuelve propicio.
Los cuerpos de seguridad lo saben bien. En Almería, la Guardia Civil ha incautado en varias operaciones más de 10.000 litros de combustible almacenado ilegalmente y, en otras intervenciones en Vera y Garrucha, 1.150 litros. En total, se han intervenido más de 7.400 litros y hasta cuatro embarcaciones en distintos puntos de la provincia. Las sanciones administrativas no se han hecho esperar: la Junta ha expedientado a gasolineras donde se detectaron ventas superiores a 75 litros de gasolina 95, umbral que suele asociarse con el petaqueo. Las multas pueden alcanzar los seis millones de euros.
El Código Penal, reformado en 2021, tipifica ya el suministro de carburante a narcolanchas como delito grave, con penas de hasta ocho años de prisión. El marco legal es claro, pero la práctica sigue extendida.
El negocio del bajo coste no está solo en manos de pequeños emprendedores. Plenergy pertenece ahora a los fondos de inversión Portobello Capital y Tensile Capital, que han marcado el objetivo de llegar a 500 estaciones en 2027. Petroprix, dirigida por Manuel Santiago, ha apostado por la expansión internacional con metas en Portugal, Chile, Panamá y Polonia, aspirando a 400 estaciones en 2028. Ballenoil, pionera en este segmento, fue adquirida por Cepsa en 2024, lo que demuestra el interés de las grandes petroleras en absorber el modelo.
La entrada de estos gigantes financieros y energéticos puede interpretarse en dos sentidos. Por un lado, aporta músculo para mejorar la seguridad, estandarizar protocolos y reducir la vulnerabilidad de las estaciones ante usos ilícitos. Por otro, si la prioridad sigue siendo reducir costes, las debilidades que aprovecha el petaqueo podrían perpetuarse.
Plenergy (anteriormente Plenoil): Plenoil, un actor principal en el sector de gasolineras automatizadas de bajo coste en España, fue adquirido en enero de 2024 por las firmas de capital privado Portobello Capital y Tensile Capital Management. Esta adquisición se realizó con el objetivo de acelerar su plan de crecimiento, con una meta de alcanzar las 500 estaciones para 2027. La compañía ha sido renombrada como Plenergy, una estrategia que busca reflejar un enfoque multienergético que incluye la expansión de puntos de recarga para vehículos eléctricos. La inversión de firmas de capital privado en Plenoil y su posterior cambio de marca a Plenergy no es solo un cambio de nombre; representa una tendencia más amplia de inversión financiera significativa en el sector de combustibles de bajo coste. Esto sugiere que, incluso las marcas que inicialmente pudieron haber sido percibidas como "independientes", están siendo integradas en estructuras financieras más grandes. Esta consolidación del mercado indica una estrategia para escalar y afianzar la cuota de mercado, aprovechando la rentabilidad del modelo de bajo coste. Además, la evolución hacia "Plenergy" y un enfoque multienergético podría modificar su perfil de vulnerabilidad futura, ya que la diversificación energética podría alterar su dependencia exclusiva de los combustibles líquidos y, por ende, su atractivo para ciertas actividades ilícitas.
Petroprix: Petroprix es otro jugador relevante en elmento de bajo coste, fundado y dirigido por Manuel Santiago. La empresa se distingue por un modelo operativo que prioriza una estructura de costes reducida, ubicando sus estaciones en terrenos más pequeños y económicos, y evitando la inclusión de tiendas en sus instalaciones. Además, centraliza todo el desarrollo, incluyendo la fabricación y el diseño de las estaciones, en su sede. Petroprix está experimentando una rápida expansión, con el objetivo de operar 400 gasolineras automáticas para 2028 y una incursión activa en mercados internacionales como Portugal, Chile, Panamá y Polonia. La estrategia de Petroprix, basada en la propiedad y centralización de su desarrollo, junto con su agresiva expansión internacional, resalta un modelo de bajo coste que es fuertemente integrado verticalmente. Esto implica que sus ahorros de costes no son meramente externos, sino que están profundamente arraigados en su propia estructura operativa. Esta integración vertical podría conferirle una mayor resiliencia ante las fluctuaciones del mercado, pero también podría generar una menor flexibilidad para adaptarse rápidamente a nuevas regulaciones o exigencias de seguridad, en comparación con una red de franquicias. Su crecimiento internacional también demuestra la solidez y escalabilidad de su modelo, consolidándola como una fuerza significativa en el mercado.
Ballenoil: Fundada en 2010, Ballenoil fue pionera y líder en el modelo de bajo coste. En mayo de 2024, fue adquirida por Cepsa, una de las grandes petroleras tradicionales. Cepsa ha manifestado su intención de mantener la marca Ballenoil y su modelo de negocio, al tiempo que busca integrar iniciativas de sostenibilidad, como la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos y la venta de biocombustibles. La adquisición de Ballenoil por parte de Cepsa representa un movimiento estratégico de una de las principales compañías petroleras para incursionar y consolidar su presencia en el segmento de bajo coste. Esto sugiere que las petroleras tradicionales reconocen el valor y la rentabilidad de este modelo de negocio, lo que podría difuminar la distinción entre las gasolineras de bajo coste "independientes" y aquellas respaldadas por grandes corporaciones. Esta tendencia podría llevar a una mayor estandarización de las prácticas en el sector y, potencialmente, a una mayor capacidad de inversión en medidas de seguridad y cumplimiento normativo, dada la envergadura de grupos como Cepsa. La entrada de grandes actores en este segmento indica que el modelo de bajo coste ha trascendido de un nicho a un componente central del mercado.
Otros Operadores: Además de las marcas mencionadas, Alcampo también opera gasolineras de bajo coste, a menudo vinculadas a sus hipermercados, aprovechando su infraestructura minorista existente para ofrecer precios competitivos. Otras marcas como SectoRoil y CampoEjido también tienen una presencia notable en el segmento de bajo coste en Almería, lo que indica un mercado diverso que incluye tanto grandes cadenas especializadas en bajo coste como actores regionales más pequeños.
Más allá del narcotráfico, el petaqueo genera riesgos inmediatos de seguridad. El almacenamiento clandestino de carburante en viviendas, naves o garajes sin condiciones adecuadas multiplica las posibilidades de explosiones e incendios. La propia manipulación de gasolina en garrafas por parte de personas sin formación ya supone un peligro en sí mismo.
Al debate sobre seguridad se suma el de la accesibilidad y el empleo, factores que no pueden desligarse del análisis de este modelo. Las gasolineras de bajo coste no son solo un vector económico, sino también social.
El fenómeno de las gasolineras low-cost en Almería es, en definitiva, un espejo de la tensión entre eficiencia y control. Para el ciudadano medio, la diferencia de varios céntimos por litro puede suponer un ahorro relevante a final de mes. Pero para las mafias del combustible, ese mismo diferencial se traduce en un incentivo adicional.
El futuro pasa por un equilibrio más fino. Las autoridades y las empresas deben cooperar en sistemas de vigilancia avanzados, desde algoritmos que detecten patrones de compra sospechosos hasta controles más estrictos en zonas de riesgo. La transición hacia modelos multienergéticos, con mayor peso del vehículo eléctrico, también puede alterar el terreno.
Mientras tanto, en las carreteras de la provincia, el debate continúa en cada repostaje: lo que para un conductor es simplemente llenar el depósito barato, para las autoridades puede ser una grieta que alimenta un engranaje criminal mucho mayor.