La Asociación Unificada de Guardia Civil ha solicitado la provisión de armas no letales, como el táser, para que los agentes puedan responder adecuadamente en situaciones similares a la vivida por un guardia civil en Garrucha, Almería. Este agente sufrió la pérdida de parte de un dedo debido a un mordisco mientras intentaba controlar a un joven que se encontraba en una actitud violenta, con el objetivo de que recibiera atención médica en su hogar.
La AUGC considera que la incorporación de este tipo de armamento podría mejorar la seguridad tanto de los agentes como de los ciudadanos en situaciones conflictivas. El incidente ocurrido resalta la necesidad de contar con herramientas adecuadas para manejar situaciones donde se requiere desescalar conflictos sin recurrir a medidas más drásticas.
Este llamamiento se produce en un contexto donde las fuerzas del orden enfrentan desafíos crecientes al tratar con individuos que presentan comportamientos agresivos o peligrosos. La organización enfatiza que el uso de armas no letales podría ser una solución viable para evitar lesiones graves tanto a los agentes como a las personas involucradas.
El caso específico del guardia civil ha generado preocupación entre sus compañeros y ha puesto de manifiesto la precariedad en la que muchas veces se encuentran los cuerpos de seguridad. La AUGC apunta que es fundamental revisar y actualizar los protocolos y equipamiento disponible para garantizar una respuesta adecuada ante incidentes potencialmente peligrosos.
La propuesta de dotar a los agentes con herramientas menos letales busca no solo proteger a los miembros del cuerpo, sino también asegurar el bienestar general durante intervenciones complicadas. La asociación espera que esta solicitud sea considerada seriamente por las autoridades competentes.