Opinión

Ayuno fashion

Aixa Almagro | Miércoles 22 de octubre de 2025

He de confesar que en mi casa, el ayuno es algo muy del día a día, aunque no en el sentido "fashion" de las redes sociales. Mi abuela, que es de esas que vive más de la sabiduría popular que de lo que lee en internet, siempre nos ha dicho que "el que no come en la mañana, todo el día se levanta con ganas". Y es que para ella, un buen desayuno con pan de la tahona, tomate de la huerta y un buen aceite de oliva de Almería es sagrado. ¡Y bien que hace!

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Y ahora me entero de que el "ayuno intermitente" es la última moda. Que si dejas de comer por unas horas, que si tu cuerpo se limpia, que si te pones más sano... ¡Madre mía, la que lían las redes sociales! Yo me he puesto a investigar y resulta que una nutricionista ha dicho "alto" y ha desmontado todas esas falsas creencias que se han extendido como la pólvora.

Me ha hecho gracia lo de "el ayuno engaña". Y es que es verdad. Te lo pintan tan bonito, como si fuera la solución a todos tus males, y resulta que en el laboratorio no funciona tan bien. La nutricionista dice que no hay evidencia científica sólida que demuestre que el ayuno intermitente sea mejor que una dieta equilibrada de toda la vida. ¡Lo que yo me imaginaba!

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Y no solo eso, sino que el ayuno puede llevar a desórdenes alimenticios y a que la gente se obsesione con la comida. A mi abuela le daría un pasmo si se entera. Ella, que siempre nos ha inculcado que la comida es un acto social, de compartir, de disfrutar. Como cuando nos reunimos todos los domingos a comer paella, con la familia, los amigos, el perro... ¡Ay, qué recuerdos!

La nutricionista también habla de que no es bueno para el metabolismo, de que puede hacer que te sientas cansado y de que no ayuda a perder peso a largo plazo. En fin, que es un engaño. Y es que, como decía mi padre, "hija, no te creas todo lo que te digan por ahí, que lo que es bueno para uno, no lo es para todos".

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Así que yo, de momento, me quedo con mi pan con tomate de Almería y mi café con leche, que me da la energía que necesito para empezar el día. Y a los de las redes sociales, les diría que dejen de engañar a la gente y que se tomen un buen plato de migas con pimientos. ¡Eso sí que es una buena dieta!