Un residente de Almería ha sido condenado por la Audiencia Nacional a dos años y medio de cárcel por un delito de autoadoctrinamiento con fines terroristas. La sentencia establece que el individuo, de 35 años, se radicalizó progresivamente a través de las redes sociales, donde difundía y consumía material yihadista, llegando a interiorizar la violencia como una herramienta legítima para la causa.
La decisión judicial considera probado que el acusado, identificado como Adil E. C., se sumergió en los postulados de la organización terrorista Estado Islámico (DAESH) desde 2016, intensificando su actividad a partir de 2022. Los jueces señalan que no solo utilizaba las plataformas digitales para adquirir contenido acorde con la yihad, sino que también se comunicaba con otros individuos para formarse en estas ideologías radicales.
Según el fallo, el condenado llegó a justificar actos violentos perpetrados en España, Alemania y Francia. El tribunal ha determinado que la motivación del acusado iba más allá de la simple curiosidad o el interés religioso, como él mismo alegó durante el juicio.
Además, la sentencia indica que, en su proceso de radicalización, Adil E. C. comenzó a compartir activamente contenido yihadista en círculos y grupos privados, acumulando material destinado a su propia autoformación con el objetivo de participar en futuras acciones terroristas. A pesar de que la Fiscalía había solicitado una pena de cinco años de prisión, la condena final se fijó en dos años y medio, tras considerar una atenuante por alteración psíquica.