El alcalde de Níjar, José Francisco Garrido, acompañado por concejales de la Corporación nijareña, ha participado este domingo en la misa, bendición y procesión organizada por la Mayordomía parroquial del Santísimo Cristo de los Desamparados, o como se conoce popularmente, del Cristo de los Gitanos.
No era un acto religioso cualquiera, ya que ha servido para presentar a los vecinos de la Villa de Níjar la imagen del Cristo que ha elaborado el escultor Ramón Cuenca, y que ya despierta devoción en el pueblo. De igual modo, durante la bendición se ha realizado la entrega de medallas a los hermanos de la Mayordomía, así como al alcalde y autoridades.
El alcalde ha agradecido la labor social y cultural de la Mayordomía en particular, y de la comunidad gitana en general, ya que “han levantado esta Mayordomía desde cero y, hoy, tras tres años de trabajo y entrega, los nijareños podemos refugiarnos, encontrar consuelo, y ofrecer nuestras plegarias al Cristo de los Desamparados”.
“Somos un pueblo cuyas raíces cristianas se remontan varios siglos atrás. Las raíces de un pueblo son nuestra historia, cultura y tradiciones, que nos dan nuestra identidad presente, pero también nos otorgan fuerza para el futuro. No en vano, las raíces forjan nuestro carácter y nos mantienen firmes en tiempos de zozobra. En el caso de Níjar, esas raíces nos han convertido en gentes trabajadoras, acogedoras, honestas y leales. Y nos sentimos muy orgullosos de ello”, ha apuntado José Francisco Garrido, subrayando el compromiso de su equipo de Gobierno para “seguir apoyando la gran labor de las agrupaciones parroquiales de nuestro municipio”.