La iniciativa de la Diputación Provincial de Almería no es una novedad; es la confirmación de que cuando una idea funciona, merece ser replicada y mejorada. El pasado jueves, 18 de septiembre, el Museo del Realismo Español Contemporáneo fue el escenario elegido para presentar un proyecto que huele a éxito: la marca Talento Almeriense. Un nuevo salvavidas institucional para los jóvenes de la provincia que, al igual que sus antecesores, los productores de Sabores Almería, busca romper las barreras físicas y burocráticas que a menudo frenan el potencial de nuestra tierra.
El acto, conducido por Sergio Morente, contó con las intervenciones del presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, y del vicepresidente y diputado de Promoción Agroalimentaria, Carlos Sánchez. Ambos son los artífices de esta doble apuesta. Si hace ocho años se atrevieron a dar un empujón a la gastronomía local, ahora dirigen su mirada hacia la creatividad, el diseño, la innovación y, en definitiva, a la gente con ideas que necesita un altavoz.
No es que en Almería tengamos más talento que en cualquier otro rincón de España. Lo que sí es indiscutible es que aquí las dificultades son mayores. Para una provincia que aún anhela un tren de alta velocidad y que se conforma con unas carreteras mejorables y un aeropuerto con conexiones limitadas, cualquier desplazamiento se convierte en una odisea. Este aislamiento lastra las posibilidades de nuestros artistas, diseñadores, músicos y emprendedores. Es difícil participar en una feria de diseño a nivel estatal si el trayecto se convierte en una inversión de tiempo y dinero desproporcionada. Es complicado que un negocio de jarapas de Níjar o de alfarería de Sorbas llegue a ser algo más que una pequeña tienda local si los posibles clientes no pueden acercarse con facilidad.
Aquí es donde entra en juego la función clave de la administración pública. La Diputación de Almería, en un acto de pragmatismo y visión de futuro, ha entendido que su papel no es entorpecer ni dirigir, sino facilitar y empujar. La unión hace la fuerza, y si la marca Sabores Almería ha logrado que productos tan humildes como la miel, el jamón o los pimientos asados de nuestra tierra se conozcan en todo el mundo, no hay motivo para dudar de que Talento Almeriense pueda seguir ese camino.
Según el cronograma detallado por los responsables de la iniciativa, las primeras acciones de Talento Almeriense se enfocarán en festivales de diseño de moda flamenca dentro de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Pero la ambición no se detiene ahí. La meta es clara: trascender las fronteras provinciales y autonómicas. Hay conversaciones avanzadas para que diseñadores almerienses puedan desfilar en la Madrid Fashion Week dentro de un año, un hito que proyectaría el nombre de Almería a un nivel que hasta ahora era impensable.
Esta apuesta no solo beneficia a los más de setenta jóvenes que ya se han sumado al proyecto. Es un motor para toda la provincia. El éxito genera emulación, y ver a la gente de Almería triunfar sirve de inspiración para muchos otros. Es un recordatorio de que aquí, a pesar de las dificultades logísticas, el potencial es inmenso.
Por todo ello, solo queda aplaudir. A la Diputación de Almería, por su visión. A Javier Aureliano García, por ser el inspirador de una idea tan necesaria. Y a Carlos Sánchez, por su gestión incansable. Pero sobre todo, a esos más de 70 jóvenes talentosos que han aceptado el desafío. Sin duda, esta iniciativa está destinada a un éxito rotundo que redundará en beneficio de todos los almerienses.