La Universidad de Almería ha sido escenario este lunes de una impactante campaña contra la explotación sexual, organizada por la asociación Betania. Esta iniciativa, bajo el lema ‘Sin puteros no hay esclavas’, tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre la realidad de la prostitución, considerada por muchos como una forma de esclavitud moderna. Para ilustrar esta problemática, se ha instalado en el campus una furgoneta que simula un espacio donde se llevaría a cabo la prostitución, presentando testimonios reales de víctimas y estadísticas que evidencian la gravedad del fenómeno en España.
La explotación sexual es una de las formas más comunes de trata de personas y afecta mayoritariamente a mujeres y niñas, convirtiéndolas en mercancías y privándolas de sus derechos fundamentales. Según datos del Ministerio de Igualdad y la Macroencuesta de Violencia Española, un alarmante 92% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas, con más de 2.8 millones que han sufrido violencia sexual en algún momento de sus vidas.
Esta actividad cuenta con el apoyo del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social. Desde la Unidad de Igualdad se ha destacado que “la universidad, como espacio educativo, tiene la responsabilidad de sensibilizar a todos los miembros sobre esta problemática”. La trata de personas es reconocida como una violación grave de los derechos humanos que afecta a diversos grupos sociales y requiere una respuesta urgente tanto social como educativa. Se enfatiza que estas campañas son cruciales para ayudar a identificar situaciones de riesgo entre mujeres, niñas y adolescentes.
La campaña también subraya el vínculo inquebrantable entre la prostitución y la violencia de género. Los explotadores suelen ser hombres que se benefician del sistema patriarcal para obtener ganancias económicas, mientras que las víctimas son frecuentemente mujeres en condiciones vulnerables debido a factores como pobreza o inmigración.
Sara Villanueva y Laura Lozano, representantes de Betania, han estado presentes para informar a los estudiantes sobre esta iniciativa. Villanueva ha expresado que “nuestro objetivo es visibilizar este problema entre los jóvenes”, resaltando la importancia de la educación en este ámbito. Con su furgoneta informativa, buscan llegar al mayor número posible de institutos y universidades en Andalucía, compartiendo historias reales sobre cómo las personas han llegado a ser víctimas del tráfico humano y cómo algunas han logrado escapar.
Villanueva ha enfatizado que es fundamental cambiar la percepción errónea que existe sobre las razones por las cuales algunas mujeres entran en el mundo de la prostitución: “No todas lo hacen porque quieren; muchas son forzadas incluso por sus propias familias”. Este tipo de coerción deja a las víctimas atrapadas en situaciones desesperadas sin una salida clara.
La representante también ha señalado que dentro del contexto más amplio del tráfico humano, la explotación sexual representa un problema significativo en España. “Además del trabajo forzado y otras formas graves como el matrimonio forzado o el tráfico de órganos, la explotación sexual es actualmente una de las modalidades más prevalentes”, ha afirmado Villanueva. Se estima que España ocupa el primer lugar en Europa y el tercero a nivel mundial en consumo de prostitución.
De acuerdo con datos recientes, un 39% de los hombres españoles ha pagado por sexo al menos una vez en su vida. A través de un enfoque integral y personalizado, Betania busca restaurar dignidad y autonomía a las víctimas mientras trabaja hacia una sociedad más equitativa donde todos tengan acceso a oportunidades reales. Esta campaña no solo informa sino que también lanza un fuerte mensaje sobre la responsabilidad social necesaria para combatir esta forma moderna de esclavitud.