La provincia de Almería ha reforzado su posición como uno de los destinos turísticos clave de Andalucía durante el pasado mes de agosto. Los datos provisionales de la Encuesta de Ocupación Hotelera, publicados justo en la jornada en que se celebra el Día del Turismo, revelan que los establecimientos almerienses registraron un total de 1.025.660 pernoctaciones, situándose como el tercer territorio de la Comunidad en este indicador fundamental para medir la rentabilidad turística.
Este volumen de estancias fue generado por un total de 276.759 viajeros que eligieron la provincia para pasar sus vacaciones. Con estas cifras, Almería aportó más del 12% de los viajeros y el 13,5% del total de las pernoctaciones de toda Andalucía, que ascendieron a 7.586.225 en el conjunto de la región. La fortaleza de Almería se hace especialmente visible en la estancia media, que se situó en 3,7 días, una cifra que no solo supera la media andaluza de 3,3 días, sino que la posiciona como un destino preferente para estancias prolongadas.
El análisis comparativo con el resto de provincias dibuja un mapa claro del turismo en la Comunidad. Málaga se mantiene como el líder indiscutible, concentrando una parte muy significativa de la actividad con 722.501 viajeros y 2.865.636 pernoctaciones. La segunda posición fue para Cádiz, que registró 381.410 visitantes y 1.395.922 estancias. Es en la lucha por el tercer puesto donde Almería demuestra su potencia. A pesar de recibir un número de viajeros inferior al de Sevilla (314.675), la provincia almeriense la supera ampliamente en pernoctaciones, ya que Sevilla se quedó en 645.475. De este modo, Almería se alzó con la medalla de bronce en estancias, superando también a Huelva (746.130) y Granada (638.414).
El indicador de la estancia media evidencia dos modelos turísticos distintos en Andalucía. Las provincias costeras se consolidan como los destinos vacacionales por excelencia. El ranking de estancias más largas lo encabeza Huelva, con una media de 4,1 días, seguida de cerca por Málaga con 4,0 días. Justo después se sitúan Almería y Cádiz, ambas con una robusta media de 3,7 días.
Este modelo contrasta fuertemente con el de las provincias de interior, más enfocadas en un turismo cultural o de escapada urbana. Granada registró una estancia media de 2,4 días, seguida por Sevilla con 2,1 días, Jaén con 2,0 días y, finalmente, Córdoba, con 1,8 días. Esta diferencia subraya el valor estratégico de Almería como un pilar del turismo de sol y playa de larga duración en la región.
Dentro de la propia provincia almeriense, la preferencia de los visitantes por los establecimientos de categorías superiores ('Estrellas de oro') fue abrumadora. Estos hoteles acogieron a 249.567 viajeros, quienes generaron 962.250 pernoctaciones con una estancia media elevada de 3,9 días. Por otro lado, los alojamientos de 'Estrellas de plata' recibieron a 27.192 personas, con 63.410 estancias y una media de 2,3 días.