Un innovador proyecto de investigación, respaldado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, ha sido desarrollado por la Universidad de Cádiz, el Instituto Universitario de Investigación Marina (INMAR) y la Universidad del Algarve (Portugal). Este esfuerzo ha dado lugar a una metodología que cuantifica la evaporación mensual de agua en los embalses andaluces. Además, se han establecido índices de eficiencia y recomendaciones técnico-científicas para la construcción de nuevas infraestructuras hídricas en países en vías de desarrollo.
El equipo investigador ha aplicado este método a casi todos los embalses con más de cinco hectómetros cúbicos de capacidad en Andalucía. Los resultados indican que se pierden cerca de 550 hectómetros cúbicos anuales hacia la atmósfera, lo que representa aproximadamente el 8% de los caudales de entrada.
Los investigadores realizaron muestreos en aguas de embalses tras recorrer más de 6.000 kilómetros a través de las demarcaciones hidrográficas del Guadalquivir, Cuencas Mediterráneas Andaluzas, Guadalete-Barbate, Tinto, Odiel y Piedras, así como Guadiana, esta última situada en Huelva. Santiago García López, profesor en la Universidad de Cádiz y coautor del estudio, destaca: «En una región como Andalucía, donde la demanda de agua aumenta durante ciertas épocas del año, es esencial contar con este tipo de datos».
El estudio titulado ‘Estimation of evaporation in Andalusian reservoirs: Proposal of an index for the assessment and classification of dams’, publicado en el Journal of Hydrology: Regional Studies, combina datos institucionales sobre el funcionamiento histórico de los embalses hasta 2020 con datos isotópicos que permiten deducir procesos físicos relacionados con la evaporación.
Para calcular las tasas de evaporación, se han procesado datos provenientes de la red andaluza de estaciones meteorológicas automatizadas (Red RIA), que miden variables cruciales como temperatura ambiental, humedad relativa del aire y radiación solar.
Los expertos señalan que la evaporación anual está influenciada principalmente por factores morfológicos, como la relación entre superficie inundada y volumen almacenado, así como por la tasa de evaporación y el régimen operativo. García López explica que aunque conceptualmente es un procedimiento sencillo, su implementación ha sido laboriosa debido a las diferentes estimaciones mensuales requeridas para cada uno de los 76 embalses analizados.
Los hallazgos revelan que los embalses andaluces pierden un promedio anual de 547 hectómetros cúbicos. Esta cifra es alarmante si se considera que el mayor embalse andaluz, el Iznájar —ubicado entre Córdoba, Granada y Málaga— tiene una capacidad aproximada de 900 hectómetros cúbicos. Así, esta pérdida equivale a más de la mitad del agua que podría almacenar dicha presa.
Clasificación según eficiencia
Además, los investigadores han utilizado esta metodología para clasificar los embalses según su eficiencia. Se han encontrado diferencias significativas; mientras algunos embalses más eficientes solo pierden el 1% de sus aportaciones, otros sufren pérdidas superiores al 30%, llegando incluso al 50% en casos extremos.
A través dos índices propuestos —de eficiencia de almacenamiento y suministro— se establece una categorización entre alta eficiencia y baja eficiencia. Según estos criterios, el 9% de las presas andaluzas son consideradas poco eficientes en almacenamiento y suministro, mientras que solo un 5% muestra un comportamiento excelente respecto a pérdidas por evaporación.
Factores como localización geográfica, climatología y orografía son determinantes en esta clasificación. Por ejemplo, los embalses situados en zonas montañosas suelen tener condiciones más favorables para minimizar la evaporación comparados con aquellos ubicados en cuencas medias-bajas.
Con base en sus conclusiones, los expertos sugieren diseñar nuevos embalses teniendo en cuenta aspectos hidrológicos y geomorfológicos. También recomiendan repoblar las orillas con vegetación para reducir la exposición al sol y al viento. Otra opción viable sería cubrir parcialmente las láminas superficiales con paneles solares para disminuir la radiación incidente y convertirla en energía eléctrica.
A través de estos enfoques se espera contribuir al desarrollo futuro de infraestructuras hídricas más eficientes, especialmente relevantes ante el contexto del cambio climático y el aumento constante en la demanda hídrica en Andalucía. Este trabajo cuenta con financiación tanto del gobierno regional como de la Universidad de Cádiz.
Cifra | Descripción |
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550 | Hectómetros cúbicos anuales que se evaporan de los embalses andaluces. |
8% | Porcentaje de caudales de entrada que representa la evaporación. |
76 | Número de embalses analizados en el estudio. |
30% | Pérdidas por evaporación que superan este porcentaje en algunos embalses menos eficientes. |