Opinión

La maldición de los 'treintañeros' en casa

Aixa Almagro | Domingo 09 de noviembre de 2025

El dato que nos llega de Eurostat me ha hecho soltar una carcajada, aunque luego me ha dado un pellizco en el corazón. Resulta que los jóvenes en la Unión Europea se van de casa a los $26,2$ años de media. Pero si miras la lista, te das cuenta de que España no es que esté un poco por encima, ¡es que está en el podio de los tardones! Nos vamos, de media, ¡a los 30 años!

Anuncio Sabores Almería /* Estilos para hacer el anuncio adaptable */ .anuncio-container { max-width: 100%; margin: 0 auto; text-align: center; } .anuncio-enlace { display: inline-block; max-width: 100%; transition: transform 0.3s ease; } .anuncio-enlace:hover { transform: scale(1.02); } .anuncio-imagen { max-width: 100%; height: auto; border-radius: 8px; box-shadow: 0 4px 8px rgba(0,0,0,0.1); }

Estamos en el club de los 'larguísimos' junto a Croacia, Eslovaquia, Grecia e Italia, todos países del sur o con ciertas similitudes económicas. Y mientras los nórdicos (Finlandia, Dinamarca, Suecia) se independizan con poco más de 21 años, nosotros seguimos disfrutando (o sufriendo, según el día) del tándem sofá-madre-comida casera hasta que rozamos la treintena.

Y claro, aquí en Almería esto lo vivimos al cubo. ¿Quién no tiene al primo o al amigo que sigue en casa de sus padres en la Avenida del Mediterráneo o en el barrio de Ciudad Jardín? La respuesta no es que seamos unos comodones que no queremos renunciar a la paella del domingo o al frigorífico lleno. La cruda realidad tiene nombres y apellidos: precariedad laboral y precios de la vivienda por las nubes.

Anuncio Sabores Almería /* Estilos para hacer el anuncio adaptable */ .anuncio-container { max-width: 100%; margin: 0 auto; text-align: center; } .anuncio-enlace { display: inline-block; max-width: 100%; transition: transform 0.3s ease; } .anuncio-enlace:hover { transform: scale(1.02); } .anuncio-imagen { max-width: 100%; height: auto; border-radius: 8px; box-shadow: 0 4px 8px rgba(0,0,0,0.1); }

¿Cómo quieres que un joven almeriense, que a lo mejor tiene un contrato temporal o un sueldo que da para poco más que el coche y el móvil, se pague un alquiler en el centro o incluso en la periferia? Mi madre, que siempre ha sido muy de números, me lo dice clarísimo: "Para irte, tienes que irte a mejor, hija, no a peor". Y muchas veces, independizarse es irse a un zulo compartido, dejando de ahorrar y viviendo al límite.

La independencia en España se ha convertido en un lujo, no en un paso natural de la vida. Y esto tiene consecuencias, no solo a nivel personal (el agotamiento de los padres, la frustración del joven), sino a nivel social: se retrasa la edad de tener hijos, se estanca la natalidad...

Anuncio Sabores Almería /* Estilos para hacer el anuncio adaptable */ .anuncio-container { max-width: 100%; margin: 0 auto; text-align: center; } .anuncio-enlace { display: inline-block; max-width: 100%; transition: transform 0.3s ease; } .anuncio-enlace:hover { transform: scale(1.02); } .anuncio-imagen { max-width: 100%; height: auto; border-radius: 8px; box-shadow: 0 4px 8px rgba(0,0,0,0.1); }

¡Ojalá nuestros políticos miraran este dato y vieran el drama que hay detrás de ese "30"! No queremos ser "ni-nis", queremos ser adultos con autonomía. Queremos poder mudarnos a un piso compartido en El Zapillo con vistas al mar sin que nos sangre el bolsillo. Queremos que la media baje, y que no sea por las malas, sino porque tengamos las oportunidades que nos permitan, como a los finlandeses, decir adiós a la casa familiar con una sonrisa y un futuro bajo el brazo. ¡Menos dramas y más oportunidades, por favor!