La presidenta Ursula von der Leyen se encontraba esta semana en Belém, Brasil, un lugar que se convirtió en el epicentro de la atención mundial al dar inicio a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP30. Este evento reunió a líderes de todo el planeta, quienes compartieron un objetivo común: abordar la crisis climática que afecta a nuestro mundo.
Durante su intervención, von der Leyen reafirmó la ambición climática de la Unión Europea, destacando la importancia de actuar con determinación y unidad frente a los desafíos ambientales. La presidenta subrayó que es fundamental no solo establecer metas ambiciosas, sino también implementar acciones concretas para alcanzar esos objetivos.
En su discurso, von der Leyen enfatizó que el futuro del planeta depende de la colaboración internacional. “No podemos afrontar este desafío solos”, dijo. En este sentido, hizo un llamado a todos los países para que intensifiquen sus esfuerzos y trabajen juntos hacia un futuro más sostenible.
La presidenta también mencionó los logros alcanzados por la Unión Europea hasta ahora en materia de políticas climáticas y energéticas. Resaltó cómo estos esfuerzos son parte de un compromiso más amplio para reducir las emisiones y promover energías limpias.
Von der Leyen concluyó su participación instando a los líderes mundiales a no perder de vista la urgencia de la situación climática. “El tiempo para actuar es ahora”, afirmó con firmeza, recordando que cada decisión cuenta en la lucha contra el cambio climático.
Este evento no solo marcó el inicio de una serie de discusiones cruciales sobre el clima, sino que también sirvió como un recordatorio del papel vital que desempeñan las naciones en la protección del medio ambiente y el bienestar de las futuras generaciones.