El Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) ha continuado su ciclo de debates profesionales con el segundo ‘Encuentro sobre Cine y Televisión’. Moderado por el cineasta y escritor Luis Alegre, el coloquio reunió a cuatro rostros imprescindibles de la ficción española: las actrices Andrea Duro, Verónica Sánchez, Itziar Miranda, y el actor Tamar Novas, quienes ofrecieron una visión íntima de su profesión.
El eje central del debate fue la gestión de la popularidad súbita, una realidad que golpeó a varios de ellos tras protagonizar series de éxito masivo.
Andrea Duro, catapultada a la fama como Yoli en ‘Física o Química’, confesó la dureza del impacto: "Yo pensaba que la serie iba a ser un fracaso y, de repente, me di un golpe con la realidad porque la veía todo el mundo. Lo que realmente me asustó fue que todo el mundo me conocía y yo era una niña de 16 años de Fuenlabrada". No obstante, con el tiempo, ha aprendido a discernir entre "Andrea Duro actriz" y su yo personal, entendiendo la fama como algo efímero.
Verónica Sánchez, que ya había sido candidata al Goya por ‘Al sur de Granada’, vivió un "choque muy abrupto" con el éxito de ‘Los Serrano’, pero hoy insiste en la importancia de "relativizar" esa notoriedad pasajera.
El debate se enriqueció con reflexiones sobre la humildad que ofrece el propio público. Tamar Novas, Goya Revelación por ‘Mar Adentro’ a sus 18 años, relató con humor cómo fue confundido con Luis Tosar por un tendero en un momento álgido de su carrera, un suceso que funciona como una "cura de humildad". Novas subrayó, además, el efecto "sanador" de la interpretación, que permite a los actores madurar como seres humanos a través de la construcción de sus personajes.
Por su parte, Itziar Miranda, que encarnó a Manolita durante 5.500 episodios en las series ‘Amar’, destacó el significado social de su trabajo: cuando sus hijas le preguntaban por qué se iba a trabajar, ella respondía que "hay mucha gente sola a la que acompaño todas las tardes gracias a esto".
Miranda también enfatizó una realidad poco visible de la profesión: la gestión constante de la incertidumbre laboral, al pasar de un papel fijo a trabajos que duran apenas unos meses. Sin embargo, en medio de esta inestabilidad, destacó la gran solidaridad entre compañeros. "La gente lo que ve son las alfombras rojas, los estrenos, pero el día a día, cuando nos encontramos por la calle, hay mucha solidaridad. Nos contamos mucho los miedos, nos contamos mucho los fracasos", concluyó, ofreciendo una visión profunda de la vulnerabilidad y el apoyo mutuo en el gremio.