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El Festival Internacional de Cine de Almería ha acogido la presentación de ‘Smorza amb mi’ (Desayuna Conmigo), una de las cintas más esperadas por su origen teatral y su emotivo retrato del desamor contemporáneo. Su director, Iván Morales, rápidamente generó una conexión especial con la prensa al confesar sus raíces locales: "Mi madre es de Almería, yo he pasado aquí mi infancia, y mis primeras incursiones en la comunicación fueron en programas de Radio Legaña (Almería), donde participé".
La película, protagonizada por un cuarteto de intérpretes de lujo —Anna Alarcón, Álvaro Cervantes, Ivan Massagué y Marina Salas—, es la versión cinematográfica de una obra teatral que Morales dirigió hace una década.
La productora, Angels Masclans, reveló una anécdota que vincula íntimamente el proyecto con el festival. Hace dos años, se encontró en FICAL con el actor Álvaro Cervantes y le propuso el papel que encajaba con su perfil:
"Le hablé del proyecto de la película en FICAL, por lo que el Festival forma parte del origen de este proyecto. Al poco tiempo [Cervantes y Morales] hablaron, y mira, FICAL ha formado parte del germen y el origen de la película".
El film explora cuatro vidas cruzadas en Barcelona. Morales explicó su objetivo: "He querido retratar diferentes historias de desamor, momento en el que quieres estar aislado, de la sensación de soledad y de alguna manera cómo romperlo y conectar con los demás". La trama sigue a Natalia, una madre separada con problemas que sufre un accidente, y su reencuentro con Salva, un exdelincuente reformado cuya pareja, Carlota, lucha contra sus adicciones y su obsesión por el compositor Omar (Álvaro Cervantes).
Morales, con una vasta experiencia en la dirección teatral, enfatizó la importancia de los ensayos intensos, hasta el punto de que "algunos actores han confesado que nunca había ensayado tanto antes del rodaje". El director fue claro en la necesidad de actualizar la obra y dotarla de un lenguaje cinematográfico propio, entendiendo la principal diferencia con el teatro en el punto de vista narrativo.
Respecto al debate sobre el idioma (los diálogos son en catalán), Masclans defendió la decisión como una "apuesta natural y coherente" al estar la historia ubicada en un espacio concreto de Barcelona, a pesar de las limitaciones de distribución que ello implica.
Con su debut en el largometraje, Iván Morales demuestra que su visión artística brilla tanto en el cine como en las tablas, ofreciendo a FICAL una historia de conexión humana cuyo origen, curiosamente, se fraguó en el propio festival.