La economía andaluza avanza en 2025 con un crecimiento estimado del 3%, pero las diferencias entre provincias siguen siendo una de las claves del comportamiento regional. El informe Previsiones Económicas de Andalucía nº 115/2025, elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sitúa a Almería en el grupo de cabeza, superando el crecimiento medio y consolidando una dinámica positiva apoyada en el sector servicios, la industria agroalimentaria y un mercado laboral en recuperación.
En el segundo trimestre del año, el PIB almeriense habría crecido un 3,5% interanual, por encima del ritmo andaluz (3,4%) y solo por detrás de Málaga (4,0%), Granada (3,8%) y Sevilla (3,7%). En un ejercicio marcado por la desaceleración de algunos mercados exteriores y por la moderación del consumo interno, Almería resiste con un perfil sólido y equilibrado.
Málaga repite un año más como la provincia más dinámica de la comunidad. Su crecimiento estimado para 2025 alcanza el 3,7%, impulsado por el fuerte peso del sector servicios, la actividad turística y el tirón tecnológico y empresarial del área metropolitana. La estabilidad en la llegada de visitantes internacionales y la mayor diversificación productiva consolidan su liderazgo.
Granada se sitúa inmediatamente detrás, con un avance previsto del 3,4%. Su economía combina el empuje turístico con el dinamismo de la construcción y la buena evolución del sector servicios, mientras que Sevilla, con un 3,2%, se mantiene también por encima de la media regional.
El informe subraya el buen comportamiento de la economía almeriense durante la primera mitad de 2025. El empuje del comercio, el transporte y la hostelería, junto con la evolución favorable de la industria, ha sostenido el crecimiento trimestral. Aunque el sector agrario ha tenido una aportación negativa al PIB regional en el segundo trimestre, Almería mantiene un papel clave en el conjunto andaluz, especialmente por su aportación exportadora y por el peso de su economía agroalimentaria.
Las ventas al exterior del sector agroalimentario andaluz crecieron en torno al 3% en el primer semestre, con un fuerte incremento en frutas y hortalizas (10,7%), una categoría en la que Almería es líder indiscutible. A pesar de la caída en el valor del aceite de oliva exportado, motivada por la bajada de precios, el volumen exportado aumentó cerca de un 50%, una señal de la fortaleza del sector.
El informe destaca también la evolución de la inversión residencial, con un crecimiento significativo de las compraventas y una subida del valor tasado de la vivienda del 9,6% en Andalucía, un comportamiento que se deja sentir con especial intensidad en provincias con alta demanda de vivienda como Almería.
El mercado laboral mantiene una trayectoria positiva en toda Andalucía, aunque con diferencias entre provincias. En el conjunto regional, el empleo crece a un ritmo del 1,9% interanual en el segundo trimestre, con especial protagonismo del sector servicios. La tasa de paro andaluza se sitúa en el 14,9%, la más baja desde 2007 en términos de diferencial con España, pero aún 4,6 puntos por encima de la media nacional.
Para Almería, las perspectivas laborales son favorables gracias al tirón de la hostelería, el comercio y la industria agroalimentaria, aunque el descenso de la actividad agraria en primavera y verano ha moderado el ritmo de creación de empleo respecto a meses anteriores.
Mientras Málaga, Granada, Sevilla y Almería mantienen posiciones destacadas, otras provincias avanzan a menor ritmo. Córdoba registra la previsión más contenida para 2025, con un crecimiento del 2,3%. También Jaén y Huelva muestran un comportamiento más moderado, condicionado en parte por la debilidad del sector agrario y por una menor aportación de la industria.
Aunque Andalucía logra mantener el nivel de exportaciones de bienes respecto a 2024, el contexto internacional introduce incertidumbre. El valor exportado a Estados Unidos cae un 21% en el primer semestre, un descenso explicado por la pérdida de peso de los productos energéticos y agroalimentarios, incluidos los aceites. El impacto final de los aranceles estadounidenses aún no puede evaluarse plenamente, pero el informe apunta a que la situación continuará siendo un factor de riesgo para la economía regional.
Para el cierre de 2025, Analistas Económicos de Andalucía prevé un crecimiento del PIB regional del 3%, impulsado por la demanda interna y el sector servicios, aunque con una moderación en el turismo. De cara a 2026, el crecimiento se ralentizará hasta el 2%, un nivel muy similar al previsto para España.
En el ámbito provincial, se espera que las diferencias territoriales se mantengan: Málaga continuará liderando el crecimiento, con Granada, Sevilla y Almería en posiciones destacadas, y con provincias como Córdoba evolucionando de forma más contenida.
Para la provincia de Almería, las previsiones son favorables. Su especialización en productos hortofrutícolas, la buena marcha del comercio y los servicios, y un mercado laboral en expansión consolidan un escenario de crecimiento sostenido. Aunque el sector agrario sigue afectado por la volatilidad de los precios internacionales y por factores climáticos, la provincia mantiene un peso estratégico en el conjunto de Andalucía y afronta 2026 con bases sólidas para seguir avanzando.