Opinión

El hombre de Montero

Juan Torrijos Arribas | Sábado 13 de diciembre de 2025

De aquel que estaba de segundo suyo en hacienda se ha podido librar la todavía ministra de hacienda y candidata de Pedro Sánchez a la Junta de Sevilla, María Jesús Montero. Lo que va a tener más complicado, por mucho que gesticule, grite y nos venda verduras por gambas, es librarse de todas las sospechas que ha levantado la detención del hombre que se trajo de Andalucía, lo colocó en la Sepi, y que en estos días ha sido detenido: Vicente Fernández.

El caballero hoy en la sombra, llegó a Madrid de la mano de Chiqui y con una vivienda en propiedad, en el momento de su detención don Vicente o don piso, tiene más de quince, según se comenta, y una cuenta de casi cinco millones de euros. Y nosotros viendo pasar los dineros sin poder echarles mano.

Cuando tuvo que dejar el cargo de la Sepi, la culpa una imputación en Sevilla que andaba por los juzgados, Marichús le buscó trabajo, ¿y dónde se lo encontró? Era normal que dijera en su día lo gran hombre que era Santos Cerdán, y hasta que la mano la pusiera en el fuego por ese compañero, ya que fue él el que le solucionó el problema con su compañero y amigo, Vicente Fernández. Era evidente que cuando detuvieron a Santos, le quitó las manos, pero chamuscadas, y le apagó las velas que le había encendido, por lo de los santos.

Vicente, el hombre de Chiqui Montero entró a trabajar en esa empresa de Santos y Alonso (detenido también en la última redada de la Uco), de nombre Servinabar. La empresa que presuntamente andaba metida en las mordidas de Cerdán, Alonso, es de imaginar que, con conocimiento de Vicente Fernández, lo que hace que resulte difícil que la mujer que le ha buscado ese trabajo no conozca a lo que se dedicaba la susodicha empresa. Santos pasó por la cárcel, le ha seguido Alonso, Vicente…Si el ca mino de la Ocu va a seguir el hilo de donde viene tirando en el caso de Cerdán y cía, es de imaginar el canguelo que tiene metido en el cuerpo doña María Jesús, que ya ha manifestado, pobreta, que hace años que le perdió la pista a don Vicente, que no sabía lo que estaba haciendo con su vida y su hacienda, y que no tiene nada que ver con ella. Lo peor es que como sigan el hilo de las investigaciones, y sin apoyos en los juzgados, con lo bien que les ha ido en algunos sevillanos, no queda socialista sin pasar por las dependencias de Soto del Real o de cualquier otra prisión española.

Pero no se preocupen, caballeros, lo que está ocurriendo no tiene nada que ver con el Partido, los que entran en la cárcel no son militantes, los han echado un minuto antes de que llegara la Ocu a llamar en las puertas de sus casas y llevárselos detenidos. Espero y deseo que la investigación me deje algunos amigos en la calle, los de los viejos tiempos, algunos con los que se compartieron instantes donde no estaban, o no aparecieron los intereses bastardos, y de los nuevos que se van conociendo, y que con sus carreras y trabajo empiezan a sentir vergüenza ante lo que está ocurriendo en el entorno de su partido. Y es para agachar la cabeza. Y no es una frase mía.

Un partido histórico al que solo se le está recordando la dura historia de los años treinta, y la que está viviendo desde que Zapatero y Pedro Sánchez han llegado al poder. ¿Seguro que Chiqui Montero será candidata a la Junta de Sevilla y sus periferias? Cada día se le pone más cruda la aventura, para satisfacción de Ramón en Almería y Moreno en Sevilla.