Economía

El incremento salarial de 2025 no frenó la pérdida de poder adquisitivo de los almerienses

La inflación superó el crecimiento de los sueldos pactados durante gran parte del año, consolidando la preocupación económica en Almería

Ana Rodríguez | Martes 16 de diciembre de 2025

Con el cierre del ejercicio económico de 2025, el balance de los datos de variación del IPC y el incremento salarial pactado, analizados por el Colegio de Economistas de Almería, confirma un escenario donde la capacidad de compra de los ciudadanos de la provincia ha continuado mermando. A pesar de los acuerdos alcanzados, el alza de los precios proyectado para el año se materializó, atenuando e incluso anulando la mejora nominal de los salarios.

Analizando los datos retrospectivamente, el incremento salarial pactado para 2025 comenzó el año en un 2,55 por ciento en enero, escalando hasta su punto más alto, un 3,24 por ciento, que se mantuvo estable desde mayo hasta el cierre de diciembre.

Sin embargo, al confrontar esta cifra con la tasa de variación del IPC durante el mismo periodo, se evidencia la pérdida de poder adquisitivo para los almerienses. La inflación se inició en enero de 2025 en un 2,5 por ciento, apenas por debajo del incremento salarial. No obstante, a partir de marzo, el panorama cambió drásticamente: la variación del IPC se disparó al 3,0 por ciento, superando consistentemente el 3,24 por ciento de la subida salarial.

Durante la mayor parte del año 2025, la tasa de inflación se mantuvo en niveles elevados. La variación del IPC registró un 2,0 por ciento en marzo, un 1,6 por ciento en abril, y aunque bajó ligeramente a un 1,6 por ciento en mayo y junio, se recuperó hasta un 2,2 por ciento en julio.

El segundo semestre de 2025 fue especialmente desafiante para el bolsillo de los trabajadores de la provincia. La inflación repuntó hasta el 2,7 por ciento en agosto, alcanzó un pico del 2,9 por ciento en septiembre y el punto máximo del 3,0 por ciento en octubre, manteniéndose en el 2,6 por ciento en noviembre y cerrando el año en un 2,4 por ciento en diciembre. En todos estos meses, la inflación se mantuvo significativamente por encima del 3,24 por ciento de incremento salarial pactado, lo que se traduce directamente en una pérdida efectiva del valor del dinero que perciben los trabajadores.

Esta situación se agrava al considerar la evolución del año anterior, 2024. Aunque la subida salarial pactada se mantuvo en torno al 3,45 por ciento durante la mayor parte de ese año, la inflación alcanzó picos del 3,7 por ciento en enero y se mantuvo en el 3,1 por ciento en febrero y 3,0 por ciento en marzo, lo que supuso una dificultad inicial para los almerienses. Fue solo en el segundo semestre de 2024 cuando se experimentó una leve recuperación, con la inflación cayendo a mínimos históricos del 0,9 por ciento en septiembre, permitiendo que la subida salarial tuviese un impacto real y positivo.

El análisis retrospectivo de ambos ejercicios confirma que, a pesar de los aumentos nominales, la dinámica de precios en 2025 ha generado una presión sostenida y generalizada que ha impedido a los trabajadores de Almería consolidar cualquier ganancia de poder adquisitivo, revirtiendo la leve mejoría observada a finales de 2024 y afianzando la preocupación sobre la capacidad de compra de los ciudadanos en la provincia.

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