La diputada nacional del PSOE por Almería, Inés Plaza, ha afirmado que “hay dos modelos claramente diferenciados en materia de dependencia y discapacidad”, al contraponer la acción del Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, con la gestión de la Junta de Andalucía que encabeza Moreno Bonilla. A su juicio, “mientras el Ejecutivo central ha ampliado derechos y ha puesto recursos sin precedentes, el Gobierno andaluz ha retrasado la atención y ha abandonado a las personas con discapacidad y en situación de dependencia”.
Plaza ha recordado que “el Gobierno de España ha alcanzado este año una cifra récord de 3.729 millones de euros en dependencia”, a la que se ha sumado una partida extra de “más de 800 millones de euros de fondos europeos” para que las comunidades autónomas los destinen a servicios de atención. Además, en esas inversiones se han incluido “500 millones de euros para reforzar el sistema y dar respuesta a la ley ELA, con la creación del grado III+ para atención las 24 horas”, además de la recuperación del nivel acordado “que el Partido Popular eliminó en 2012”.
Frente a este refuerzo histórico, Ia diputada socialista ha denunciado que “la situación en Andalucía ha empeorado pese a contar con más recursos estatales que nunca, con un sistema colapsado, listas de espera inasumibles y consecuencias dramáticas para las familias”. En la provincia de Almería, ha recordado, “más de 3.000 personas permanecen en lista de espera, de las que “2.000 aguardan una valoración y un millar ya tiene reconocido un derecho sin recibir la prestación correspondiente”. Sin embargo, ha lamentado, “lo dramático es que hayan fallecido 250 personas en la provincia en lo que va de año sin haber recibido la atención a la que tenían derecho”.
Según ha trasladado Inés Plaza, “el Gobierno de España destina ahora el triple de recursos que cuando gobernaba Rajoy” y se ha recuperado el nivel de financiación del Estado que el Partido Popular recortó en 2012 cuando Moreno Bonilla era Secretario de Estado de Servicios Sociales. En aquel momento, ha incidido, “la ley dependencia sufrió los mayores recortes de la historia, puesto que no solamente se redujeron los recursos económicos, sino que se modificaron los grados, expulsando a más de 175.000 personas del sistema, se quitaron horas de ayuda a domicilio y se eliminó la cotización a la Seguridad Social a las cuidadoras no profesionales”. En este punto, ha recordado que cuando Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno se empezaron a recuperar derechos y se les devolvió la cotización a las cuidadoras no profesionales, “aunque tengo que decir que esos siete años que han estado sin cotizar va a ser un problema para muchas mujeres a la hora de cobrar una pensión de jubilación”.
De otro lado, Plaza ha explicado que la reforma de la Ley de Dependencia y de la Ley de Discapacidad continúa avanzando en el Congreso de los Diputados después de que la enmienda a la totalidad presentada por Junts no haya prosperado. Según ha recordado, “el proyecto se encuentra en fase de enmiendas parciales, lo que ha permitido trabajar en el detalle de los artículos para reforzar aún más los derechos que recoge”, tratándose de “una reforma viva, con recorrido parlamentario y destinada a marcar un antes y un después en la atención a la dependencia y a la discapacidad en España”.
La diputada socialista ha subrayado que “esta modificación legal ha supuesto un cambio profundo de paradigma”, al dejar atrás un modelo estrictamente asistencial para avanzar hacia otro centrado en la autonomía personal. Así, ha recordado que “ambas leyes han sido conquistas sociales impulsadas por gobiernos socialistas que han transformado la vida de millones de personas”, al reconocer el derecho a ser cuidado y situar el foco en la eliminación de barreras.
En este sentido, ha puesto de relieve que “la reforma ha adaptado el marco legal al nuevo artículo 49 de la Constitución”, reforzando la obligación de las administraciones públicas de garantizar “más autonomía, más libertad y mayor participación social a las personas con discapacidad”, con especial atención a mujeres y menores.
Plaza ha destacado que “estos cambios se traducen en mejoras concretas en la vida cotidiana”, como la ampliación de la ayuda a domicilio, la creación de apoyos provisionales para evitar esperas sin atención, el refuerzo de la asistencia personal, el reconocimiento de la teleasistencia como derecho universal y la reducción de trámites mediante una valoración única para dependencia y discapacidad, “con el objetivo de reducir la burocracia y avanzar hacia más derechos efectivos, más autonomía y más dignidad”.
La representante socialista en el Congreso de los Diputados ha concluido que “mientras el Gobierno de España ha ampliado derechos, ha modernizado el sistema y ha puesto recursos, el Ejecutivo de Moreno Bonilla ha dejado pasar el tiempo, ha acumulado retrasos y ha abandonado a quienes más han necesitado de lo público”. Cuando una persona ha muerto esperando un derecho, ha advertido, “no se trata de un fallo administrativo, sino de un fracaso político”.