Gustavo Adolfo Bécquer fue un artista polifacético que no solo dejó su huella en la literatura, sino también en el mundo del dibujo. Este célebre autor sevillano, conocido por su poesía y relatos, dedicó gran parte de su tiempo a plasmar sus ideas en hojas sueltas, cartas y cuadernos. Nacido en una familia de artistas, su padre, José Domínguez Bécquer, y su hermano mayor, Valeriano, influyeron notablemente en su desarrollo artístico.
Bécquer ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Sevilla a los 12 años, aunque pronto abandonó los estudios formales para aprender directamente en el taller de su tío Joaquín. A pesar de que nunca logró establecerse como pintor profesional, sus dibujos eran muy valorados por sus contemporáneos, quienes apreciaban la calidad de su trabajo.
Actualmente, cinco obras de Bécquer se exhiben en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Esta muestra forma parte de la exposición ‘Los Bécquer, un linaje de artistas’, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de marzo. La colección incluye más de 150 piezas que abarcan desde óleos hasta dibujos y acuarelas, prestadas por diversas instituciones tanto nacionales como internacionales.
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, destaca que esta exposición revela aspectos menos conocidos del legado del autor. Por su parte, Valme Muñoz, directora del museo, señala que es la primera vez que se presentan los dibujos con la atención que merecen.
Entre las obras expuestas se encuentran dos dibujos en papel: uno realizado en tinta y otro con grafito. El primero representa a un gitano con atributos que sugieren su oficio como esquilador. Según el comisario de la muestra, Manuel Piñanes García Olías, este personaje podría haber sido conocido por Bécquer.
El segundo dibujo es una sátira grotesca que ilustra uno de los temas recurrentes en la obra gráfica del poeta: los esqueletos. En esta pieza, un diestro enfrenta a un toro esquelético. Estas inquietantes imágenes también aparecen en un cuaderno titulado ‘Les morts pour rire. Bizarreries dédiées à mademoiselle Julie’, donde los esqueletos son protagonistas de escenas absurdas y cómicas.
La exposición también incluye dos álbumes que constituyen una parte significativa del trabajo plástico conocido de Bécquer. Estos álbumes contienen una variedad de temas que reflejan sus intereses artísticos, desde escenas teatrales hasta representaciones grotescas del mundo femenino.
Entre las obras más notables se encuentra un retrato del poeta realizado por Valeriano Bécquer y una primera edición póstuma de sus ‘Rimas y Leyendas’, publicada gracias al esfuerzo colectivo de sus amigos tras su fallecimiento. Esta obra ha perdurado como un pilar fundamental en la historia literaria española.