La Agencia Tributaria de Andalucía (ATRIAN) ha dado un paso significativo en su lucha contra el fraude fiscal al aprobar las directrices generales del Plan de Control Tributario (PCT) para el año 2026. Este plan tiene como objetivo principal reforzar la recaudación y la capacidad financiera de la comunidad autónoma, así como facilitar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias.
Con estas medidas, ATRIAN se posiciona como un instrumento esencial para garantizar la financiación de los servicios públicos, contribuyendo al desarrollo económico y social que ha experimentado Andalucía en los últimos años.
El Plan de Control Tributario es fundamental en la gestión y control tributario que lleva a cabo la Agencia. Este plan se centra en la investigación y detección del fraude fiscal, además de establecer líneas estratégicas para combatirlo. Las directrices aprobadas por el Consejo Rector de ATRIAN el pasado 16 de diciembre articulan dos ejes principales: el fomento del cumplimiento voluntario y el refuerzo de las actuaciones de control.
Para fomentar dicho cumplimiento, la Agencia se compromete a mejorar sus servicios electrónicos, simplificar los procedimientos fiscales y garantizar un acceso constante a la información tributaria. Estas iniciativas estarán acompañadas por un esfuerzo por parte de ATRIAN para hacer más accesible el lenguaje administrativo, facilitando así la interacción entre los ciudadanos andaluces y la agencia.
A su vez, ATRIAN continuará fortaleciendo su colaboración con profesionales y entidades asociadas para ampliar los servicios disponibles, incluyendo consultas sobre criterios administrativos relacionados con los tributos. También se mantendrán campañas educativas en centros escolares, en colaboración con la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, con el fin de promover una cultura cívica que valore la corresponsabilidad fiscal.
En cuanto al ámbito del control tributario, ATRIAN seguirá aplicando el principio del derecho al error, fomentando la autocorrección voluntaria. Esto permitirá a los contribuyentes regularizar posibles errores sin enfrentarse a sanciones innecesarias, lo que contribuirá a reducir conflictos legales y minimizar costos indirectos asociados al cumplimiento tributario.
ATRIA también intensificará su lucha contra el fraude fiscal mediante una optimización en el tratamiento y análisis de datos, lo que le permitirá identificar y priorizar riesgos relevantes. El Plan incluye campañas específicas sobre situaciones homogéneas y supervisión del cumplimiento de obligaciones formales, especialmente aquellas relacionadas con servicios destinados a asistir al contribuyente.
A medida que avanza este proceso, se prevé un aumento en la recaudación ejecutiva gracias al control de insolvencias y una mayor coordinación con otras administraciones para agilizar el cobro de deudas. La colaboración interadministrativa será clave en este contexto, facilitando el intercambio de información entre diferentes entidades públicas para mejorar la eficacia en la gestión tributaria.