Opinión

¿Qué hay de lo nuestro, Mariano?

Javier Irigaray | Miércoles 23 de abril de 2014

“Hello, I’m Cindy, I'm a pisces
and I like chihuahuas and
chinese noodles
Wanna be the first lady of infinity
wanna be the nicest guy on earth
let's meet and have a baby now!”

Song for a future generation,
The B-52’s

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Cindy Wilson, cantante de TheB-52’s, decía en esta canción que era piscis, que le gustaban los chihuahuas y los fideos chinos, que quería ser la primera dama del infinito y la tipa más simpática sobre la tierra, por lo que debía encontrarse con alguien y tener un zagal, o zagala, ya. Era 1983 y decía, además, ser emperatriz de la moda y presidenta de Moscú, pero eso era en otra estrofa.

TheB-52’s fue uno de los grandes grupos de música popular surgidos en una movida mundial que tuvo su reflejo, también, en Madrid, Gijón, Granada, Vigo o Pontevedra. Song for a future generation es una de las canciones incluidas en el LP Whammy!, publicado en 1983.

En 1983, tú ya eras concejal y Presidente de la Diputación de Pontevedra, registrador de la propiedad, el más joven de España, y habías servido a la patria durante el periodo reglamentario ocupándote de que las escaleras de la Capitanía General de Valencia estuvieran limpias. Allí se te echa muchísimo de menos, fue dejar tú la responsabilidad y, no sé del estado de las escaleras de Capitanía, pero, en los palacios valencianos comenzó a oler a podrido.

17 años antes, ya habías hecho la primera comunión, un bombardero B-52 del ejército de los Estados Unidos de América del Norte que no son México, volvía de una misión rutinaria en la frontera turco-soviética cargado, por si las moscas bolcheviques, con 4 bombas termonucleares de 1.5 megatones. Llegaba a nuestras costas, aún sin urbanizar, y se disponía al habitual repostaje, despreciando al paisanaje, en el aire desde un avión nodriza K-135 que llevaba 110000 litros de combustible en su interior. El resto de la historia la conoce todo el mundo, no sé si tú o si, también, Obama, pero a los vecinos de Palomares y de toda esta bendita comarca no se les olvida lo que ocurrió.

Los vecinos de Palomares y de toda esta bendita comarca lo tienen tan claro como Jesús Caicedo, alcalde de Cuevas del Almanzora, el 8 de febrero de 2011, según explicaba en el diario “Ideal”: “seguiremos en la línea de hacer todo lo que esté en nuestras manos para que de una vez se termine con el plan que se comenzó, una vez hechos los estudios, con sus conclusiones, lo que queremos es que se lleve a cabo lo que éstos indican y se limpie. Empezamos con una rueda de prensa, hemos seguido con reuniones como la que mantuve con el embajador de EEUU en España, ahora queremos saber cuál es la intención del Gobierno de la Nación, qué planes hay respecto a Palomares y seguiremos en la línea de luchar para que esto se termine después de tantos años”.

“La última acción –publicaba “Ideal”- fue la visita del alcalde cuevano al embajador Alan Solomont, quién se comprometía ante Caicedo y al alcalde pedáneo Juan José Pérez, a enviar una misión científica que estudiara los niveles de radiactividad presentes en la zona y, una vez realizado, estudiar las medidas más rápidas y eficaces para poner en marcha la única solución posible, como es la de retirar los más de 6.000 metros cuadrados de suelos radiactivos que todavía se encuentran en la zona.”

Y ese, que yo sepa, es el único contencioso o, al menos, el más relevante que existe entre España y los Estados Unidos de América del Norte que no son México. Ya avisaste que no ibas a plantearle lo nuestro a Obama. No sé qué responderás a Caicedo cuando te pregunte “¿Qué hay de lo nuestro, Mariano?”.

Se quejaba amargamente Isabel Belmonte, alcaldesa de Antas, en su respuesta a una pregunta de Ricardo Alba publicada en “Diario de Almería” el pasado 12 de enero:

“-¿Cómo valora la ayuda que recibe por parte de administraciones como la Junta y la Diputación? 

  • En tiempos de crisis como los que vivimos, la verdad es que se nota bastante la falta de apoyo de otras administraciones, máxime en este último año, tras las lluvias, siendo como ha sido Antas uno de los pueblos, tal vez el que más, daño ha tenido en infraestructura municipal.” 

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Y es que ahora, cuando muchos almerienses declaran no sentirse andaluces, en esta comarca no parecemos andaluces, almerienses ni españoles.

Tú, que no eres Cindy Wilson ni tampoco piscis, que te gustan los chihuahuas y los fideos chinos por separado, preferiste sentir la emoción de parecer primera dama, de ser la chica más simpática sobre la tierra y, tal vez, de tener un hijo con él, así que no le preguntaste a Obama por lo nuestro.

Barack, que es de Honolulu y tiene ascendencia keniata, te regaló una chocolatina. Si hubiera nacido en Palomares o fuera descendiente de rabotes, te hubiera dado un caramelo.

Y mientras, aquí, nos seguimos preguntando para qué sirve un presidente.