Opinión

Llueve sobre mojado

Carolina Latifa | Domingo 26 de octubre de 2014


En el Pleno del Ayuntamiento de Almería celebrado el pasado viernes debatimos dos mociones sobre violencia de género, una presentada por el grupo municipal del PP, que contaba con el respaldo mayoritario del Consejo Sectorial de la Mujer, y una segunda que presentó en solitario IU. Ambas fueron aprobadas, lo que, a priori, debería suponer una satisfacción. Sin embargo, como mujer y como responsable política, la sensación es agridulce porque considero que la voz contra la violencia de género debe ser unánime y, como tal, hubiera deseado que el Plenario municipal aprobara una moción respaldada unánimemente por los tres grupos municipales que componen la Corporación.

En la lucha contra el maltrato, cuyo Día Internacional se conmemora el próximo 25 de noviembre, no caben medias tintas ni matices y, mucho menos, si éstos tienen un carácter partidista y acaban imponiéndose a lo fundamental, que son las mujeres que sufren este descarnado drama social. Así lo entendió también la concejala socialista Inés Plaza y en el Consejo Sectorial de la Mujer aprobó una moción conjunta que, lamentablemente, no fue secundada por el representante de Izquierda Unida, mezclando churras con merinas y, en medio, la perversión del sistema capitalista, imprescindible en todo discurso comunista que se precie.

El problema es que ya llueve sobre mojado. El año pasado, IU se desmarcó de una moción institucional contra la violencia de género porque consideraba condición indispensable incluir un pronunciamiento contrario al anteproyecto del ley del aborto, como éste ya ha sido retirado por el Gobierno ahora han buscado otra excusa, ¿y mañana?

En toda negociación, las partes deben ceder si quieren llegar a un acuerdo y, sobre todo, deben dejar al margen planteamientos ideológicos y partidistas si de verdad se quiere buscar el consenso. El problema es cuando algunos partidos piensan más en clave electoral, sobre todo cuando temen ser adelantados por la izquierda, que, como en el caso que nos ocupa, en el interés de las mujeres. Cada cual puede tener sus estrategias políticas, ahí no me meto, lo triste es que estas se antepongan al interés general y más cuando hablamos de violencia de género, que ya ha costado la vida en lo que llevamos de año a 42 mujeres, tres de ellas en Almería. Algunos deberían hacérselo mirar muy seriamente.